La crecida del río Pilcomayo y las lluvias dejan a General Díaz y otras comunidades chaqueñas aisladas
- Las intensas lluvias y la crecida del río Pilcomayo dejaron a varias comunidades chaqueñas, incluida General Díaz, sin acceso y sin asistencia, mientras los pobladores enfrentan graves inundaciones y falta de víveres.
- Pobladores de General Díaz critican la inacción de las autoridades, denunciando que las promesas de ayuda no se cumplen y exigen la renuncia del director de la Comisión del Pilcomayo, Darío Medina.
- Vecinos de General Díaz denuncian la falta de asistencia por parte de las autoridades, mientras luchan contra las inundaciones y enfermedades. “Estamos llenos de necesidades”, asegura un habitante local.

La crecida del río Pilcomayo, junto a las intensas lluvias que no cesan desde hace más de dos semanas, causó estragos en varias comunidades del Chaco, especialmente en General Díaz. Los pobladores de esta localidad y las comunidades cercanas enfrentan una grave situación de aislamiento, con viviendas inundadas, caminos intransitables y una alarmante falta de víveres y medicamentos.
El testimonio de los habitantes refleja la desesperación ante la falta de asistencia. “Estamos llenos de necesidades”, expresó con angustia Ausberto Sabino Galeano, uno de los pobladores de General Díaz, quien señaló que la ayuda no llegó a tiempo o no fue suficiente para cubrir las necesidades de la población. “Mi hermano vive en Cacique Sapo, su casa se inundó completamente. Hace 13 o 14 días que llueve y no podemos salir, la ruta está completamente cubierta por el agua”, relató Galeano.
Las comunidades afectadas quedaron prácticamente aisladas, y la única vía de salida, las carreteras, se encuentran bajo agua, lo que dificulta la llegada de alimentos, medicinas y otros recursos esenciales. La población también se enfrenta a un aumento de enfermedades respiratorias debido al clima y la falta de atención médica. “Mucha gente tiene gripe, necesitamos ayuda urgente para toda nuestra comunidad”, añadió Galeano, quien advirtió sobre el peligro que enfrentan los niños y mujeres embarazadas, debido a las condiciones de inundación y las fuertes corrientes de agua.
A pesar de los llamados de auxilio a través de los medios de comunicación, la respuesta de las autoridades ha sido insuficiente. Silvia Torres, otra vecina de General Díaz, relató que fue obligada a abandonar su hogar junto a sus hijos debido a las inundaciones. “Pedí ayuda para la construcción de una vivienda temporal, pero no obtuve respuesta de la Gobernación de Boquerón”, indicó.
Por su parte, Rogelio Peña, de la comunidad indígena Cacique Sapo, cuestionó la gestión de Darío Medina, director de la Comisión Nacional de Regulación de la Cuenca del Río Pilcomayo (CNRP), porque no tomaron medidas efectivas para mitigar los efectos de la crecida y mejorar la canalización del río. “Él debe renunciar a su cargo porque no tiene capacidad de gestión. No ha trabajado con los pobladores ni ha dialogado con los ganaderos sobre las soluciones posibles”, aseguró Peña.

“Los políticos no nos consideran, pero con nuestros votos vamos a castigarlos”, advirtió Galeano, quien instó a las autoridades a actuar de manera urgente para aliviar la grave situación de los afectados.