“La ciencia médica no es exacta”, justifican desde sanatorio sobre diagnóstico errado en niña de 8 años
- El Dr. Sixto Legal, jefe de urgencias del Sanatorio San Carlos, defendió la evaluación que llevó a recomendar una cirugía para una niña de 8 años, pese a que su condición mejoró sin intervención quirúrgica en el Hospital Acosta Ñu.
- El jefe de urgencias del Sanatorio San Carlos, Dr. Sixto Legal, sostiene que el diagnóstico de apendicitis de una niña fue clínicamente fundamentado.
- La madre de una niña de ocho años denuncia que se le recomendó una operación urgente por apendicitis en el Sanatorio San Carlos, pero al ser trasladada al Hospital Acosta Ñu, la menor mejoró con tratamiento intravenoso.
El Dr. Sixto Legal, jefe de urgencias del Sanatorio San Carlos, respondió a la situación generada sobre el tratamiento de una niña de ocho años, diagnosticada con apendicitis. La madre de la menor relató que inicialmente el hospital regional y el Sanatorio San Carlos indicaron la necesidad de una cirugía urgente, pero después, al ser trasladada al Hospital Acosta Ñu, se le administró medicación intravenosa y la niña mostró signos de mejora.
Cuando se le consultó al médico sobre la diferencia de diagnósticos entre las instituciones, el médico explicó que “la apendicitis es un diagnóstico clínico que requiere una evaluación exhaustiva”. El médico afirmó que “en algunos casos, los signos pueden ser confusos” y defendió que las decisiones tomadas en su centro estaban basadas en la evidencia clínica disponible en ese momento.
Al ser cuestionado sobre la posibilidad de un diagnóstico erróneo, el Dr. Legal sostuvo que “en medicina no hay garantías absolutas, siempre hay un margen de incertidumbre”. “No podemos determinar algo con absoluta precisión como en otras ciencias. En medicina, muchas veces trabajamos con probabilidades basadas en diferentes aspectos clínicos, imaginológicos y laboratoriales”, señaló.
Según el jefe de urgencias, un diagnóstico médico, especialmente ante la sospecha de una patología quirúrgica como la apendicitis, se fundamenta en tres aspectos principales, entre ellos la clínica con el relato del paciente y los síntomas que presenta son la base inicial. “En este caso, la niña tenía un abdomen muy doloroso y características al examen físico que sugerían un cuadro quirúrgico”, refirió.
En segundo lugar, la imaginología. “Una ecografía mostró características compatibles con inflamación de la pared apendicular”, acotó. Y, los estudios laboratoriales, con los análisis indicaron signos de inflamación, lo que sumado a los otros aspectos reforzaba la sospecha. Según él, estos tres elementos llevaron a concluir que se trataba de un abdomen agudo quirúrgico, siendo la apendicitis la sospecha diagnóstica más probable.
“Ante la duda, se plantea la cirugía”
Legal sostuvo que, en medicina, ante un cuadro abdominal potencialmente quirúrgico, se prioriza evitar complicaciones mayores. “Si un abdomen agudo quirúrgico no se opera a tiempo, el paciente puede deteriorarse gravemente e incluso fallecer. Por eso, en casos dudosos, se recurre a una laparotomía exploratoria: abrir la cavidad abdominal para confirmar o descartar la patología”, aseveró.
Sobre el caso específico, explicó que “ningún médico puede garantizar al 100% un diagnóstico antes de una cirugía. Lo que hacemos es tomar decisiones basadas en probabilidades y en los elementos disponibles en ese momento”.
Ante la consulta sobre por qué el diagnóstico en el Sanatorio San Carlos fue diferente al del hospital Acosta Ñu, el profesional de blanco argumentó que no puede “opinar sobre un diagnóstico realizado por otro colega en otro servicio”, ya que desconoce los criterios que aplicaron. “Sin embargo, cada evaluación se basa en los datos obtenidos en ese momento y en la interpretación del equipo médico”, añadió.
A pesar de la evolución favorable de la paciente sin cirugía, insistió en que la recomendación inicial de intervenir quirúrgicamente estaba respaldada por los hallazgos clínicos, imaginológicos y laboratoriales.
Legal también excusó que los diagnósticos en medicina son dinámicos y pueden cambiar con el tiempo o en respuesta a tratamientos iniciales. “Muchas veces lo que parece evidente en un momento puede no confirmarse más adelante. Eso no significa que el médico haya actuado mal, sino que trabajamos en base a la información disponible en cada etapa”, refirió.