Joven que atropelló a repartidora y la abandonó sigue sin asumir responsabilidad
- El conductor, en aparente estado de ebriedad, huyó del lugar sin prestarle ayuda, auxiliado por sus amigos. Tamara quedó inconsciente y sufrió una contusión cerebral.
- Ahora, su caso avanza en la fiscalía, donde se investigan las responsabilidades y las circunstancias del incidente.
- El abogado de la víctima, Martín Olmedo, indicó que las pruebas de video y testigos respaldan la gravedad del caso, que podría ser calificado como tentativa de homicidio doloso.
Tamara Villalba Morales, una joven repartidora de pedidos, fue atropellada el sábado 18 de agosto a las 1:30 de la madrugada frente a una clínica ubicada en la avenida principal de la ciudad. El conductor, Julio Ramón Miranda Espínola, según testigos y declaraciones del abogado de la víctima, Martín Olmedo, estaba en aparente estado de ebriedad y abandonó la escena sin ofrecer ayuda.
Olmedo explicó que Tamara se encontraba entregando un pedido en el momento del accidente, y solo había detenido su motocicleta unos segundos para ayudar a una amiga cuando fue embestida de manera sorpresiva. Según el abogado, algunos testigos intentaron confrontar al conductor, pero “estaba tan ebrio que no entendía ni dónde estaba”, señaló Olmedo en contacto con el programa Hablando Claro.
En medio del desconcierto, fueron sus propios amigos quienes, al ver la situación, lo subieron al auto y lo ayudaron a huir sin siquiera detenerse a auxiliar a la joven, quien quedó tendida en la calle y en estado de inconsciencia.
La denuncia fue presentada poco después del incidente, pero la querella y la imputación se vieron postergadas debido a que Olmedo se encontraba fuera del país. Pese al retraso, el caso ya se encuentra en la Unidad Fiscal N.º 1, bajo la fiscal Norma Ortiz, y el responsable enfrenta medidas de restricción, como la prohibición de salir del país. “Estamos avanzando con las pruebas y las declaraciones. Hay suficiente evidencia para llevar este caso a juicio y buscar justicia para Tamara”, aseguró Olmedo.
La gravedad del accidente no solo afectó físicamente a Tamara, quien sufrió una contusión cerebral que le causó pérdida de conocimiento, sino que también ha impactado su desempeño laboral. Olmedo detalló que la joven utilizaba un teléfono iPhone, fundamental para su trabajo en la plataforma de pedidos, el cual resultó dañado en el impacto.
“Pedimos inicialmente un resarcimiento de 2,5 millones de guaraníes para cubrir los gastos médicos y el equipo de trabajo, pero el conductor siempre se negó a pagar, diciendo que era demasiado”, relató Olmedo, quien explicó que esta negativa impulsó a la víctima a formalizar la querella. “Ahora el proceso judicial le va a salir mucho más caro al responsable”, subrayó además.
La fiscalía cuenta con pruebas que incluyen imágenes de cámaras de seguridad y testimonios que muestran al conductor en claro estado de embriaguez. Las grabaciones, explicó Olmedo, muestran que el joven “tenía un tambaleo evidente y dificultades para expresarse, algo que resulta claro a la vista”. Si bien no se pudo realizar el alcotest porque el conductor fue retirado del lugar por sus amigos antes de la llegada de las autoridades, Olmedo indicó que las pruebas visuales y los testimonios son determinantes para probar su estado etílico.
El abogado señaló que la fiscalía trabaja también en identificar a las personas que ayudaron al conductor a huir de la escena, así como en detalles adicionales del vehículo involucrado. Debido a la contusión en el cráneo que sufrió Tamara, el caso podría complicarse aún más si su salud se deteriora, advirtió Olmedo, y no descartó que la fiscalía considere una imputación por tentativa de homicidio doloso dada la gravedad de las lesiones y el riesgo que enfrentó la vida de la joven en el accidente.