Infantino llega tarde y Europa se va: escándalo en Congreso de la FIFA en Paraguay
- La cumbre anual de la FIFA en Paraguay quedó marcada por la molestia de dirigentes europeos tras un sorpresivo retraso del presidente Gianni Infantino.
- Delegaciones como la de UEFA, encabezada por Aleksander Ceferin, se retiraron del evento tras una larga espera y un receso inesperado.
- La situación generó críticas severas, incluso desde la Federación Noruega de Fútbol, por lo que consideraron una falta de profesionalismo y respeto institucional.

El Congreso anual de la FIFA celebrado en la ciudad de Luque, Paraguay, terminó envuelto en polémica luego de que varios delegados europeos, incluyendo al presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin, abandonaran el recinto tras una larga demora en el inicio del evento, provocada por la tardanza del titular del ente rector del fútbol mundial, Gianni Infantino. El encuentro estaba previsto para las 10:40, pero arrancó más de dos horas después debido a que el vuelo de Infantino desde Doha aterrizó apenas una hora antes.
Durante ese lapso, Infantino decretó un receso, lo que desató el enojo de representantes europeos, quienes interpretaron el gesto como una falta de respeto institucional. En un comunicado, la UEFA fue contundente: “Los cambios de última hora en los horarios del Congreso de la FIFA son profundamente lamentables”, y añadió que “parece poner sus intereses en segundo lugar”.

Una de las voces más críticas fue la de Lise Klaveness, presidenta de la Federación Noruega de Fútbol, quien fue clara al exigir explicaciones a la FIFA: “Los representantes de las 210 asociaciones esperaban un liderazgo profesional y un diálogo al más alto nivel”. Klaveness señaló que la situación también afectó la agenda del presidente paraguayo Santiago Peña, presente en el evento: “Comprendo la frustración y la decepción de los miembros europeos de la FIFA, y lo sentimos por los excelentes anfitriones de Paraguay”.
Infantino, durante su discurso de apertura —que se dio antes de que se retiraran los delegados molestos— pidió disculpas y justificó su retraso: “Como presidente de la FIFA mi responsabilidad es tomar decisiones en interés de la organización (…) Sentí que tenía que estar allí para representar al fútbol y a todos ustedes”. Explicó que su presencia en Arabia Saudita y Catar respondía a compromisos relacionados con los mundiales de 2022 y 2034, respectivamente, y que además estaba acompañando al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en una gira oficial.
Estados Unidos, de hecho, será anfitrión de tres eventos clave para el fútbol en los próximos años: el Mundial de Clubes en junio, la Copa del Mundo masculina en 2026 y la femenina en 2031. Pese a las disculpas, la molestia entre las delegaciones europeas no cedió.
Al ser consultado por periodistas, el secretario general de la FIFA, Mattias Grafström, evitó profundizar: “No tengo ningún comentario al respecto, él explicó las razones por las que se había retrasado. Tenía asuntos importantes que tratar. Tuvimos un gran Congreso”. Por su parte, Victor Montagliani, presidente de la Concacaf, minimizó la situación: “Las personas tienen sus propias acciones y yo solo puedo preocuparme de las mías y de mi federación”.
En el fondo, el evento no produjo decisiones de peso. Uno de los pocos momentos destacados fue el discurso del presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, quien abogó por ampliar el Mundial de 2030 a 64 selecciones: “Un Mundial es la fiesta más popular que existe en el planeta tierra, y en esa fiesta nadie tiene que quedar afuera”. Aunque no presentó formalmente su propuesta, su mensaje apuntó a incluir más países en el torneo que se celebrará en España, Marruecos y Portugal, con partidos inaugurales en Argentina, Paraguay y Uruguay por el centenario del primer Mundial.
La propuesta de Domínguez, que ya enfrenta el rechazo de UEFA, la Confederación Asiática y la propia Concacaf, promete abrir un nuevo frente de discusión dentro de una FIFA que, al cierre del Congreso, quedó con más preguntas que respuestas.