Imputan y piden prisión preventiva para funcionario de la ESSAP denunciado por vioelncia familiar

• De acuerdo con el acta de imputación fiscal existen suficientes elementos para demostrar que Luis Alberto Jara Jiménez agredió a su expareja.
• El hombre contaba con una orden de restricción, pero constantemente hostigaba a la víctima, según la denuncia.
• La víctima denunció el hecho durante una entrevista en el programa Hablando Claro, donde contó que durante 12 años fue víctima de maltratos físicos y psicológicos.

La fiscal Lourdes María Soto presentó imputación contra Luis Alberto Jara Jiménez, funcionario de la Empresa de Servicio Sanitarios del Paraguay (ESSAP), quien fue denunciado públicamente por su expareja Natalia Peralta a través de una entrevista con el programa Hablando Claro emitido por Radio Mundo Sol. La imputación se da prácticamente nueve días después de la exposición que hizo la víctima.

Soto solicitó para el imputado la medida cautelar de prisión preventiva, que quedará a cargo del Juzgado Penal de Garantías, teniendo en cuenta que “existen elementos suficientes para sostener razonablemente de que es el autor del hecho punible investigado”, según refiere el acta de imputación.

De acuerdo con el relato de la misma, Jara Jiménez contaba con una orden de restricción en su contra que violaba constantemente hostigando a la mujer con llamadas, mensajes y visitas a los alrededores de su domicilio, por lo cual esta temía hasta por su propia vida.

“No sé qué hacía cerca de mi casa. Tengo miedo, porque no debería cruzar esa calle”, expresó angustiada Natalia en aquella oportunidad.

Peralta contó que fueron 12 años de maltratos no solo físicos, sino también psicológicos los que tuvo que soportar, siendo el último episodio el día 14 de agosto, cuando Jara Jiménez llegó hasta su residencia con la excusa de hablar sobre el hijo en común de ambos.

Una vez en el lugar, Natalia fue agredida por la actual pareja de su ex, Sandra Franco, a la que se unió el hombre en el acto de violencia.  “Me pegaron con una escoba, me tiraron del pelo… todo enfrente de una niña pequeña”, relató la víctima.

Natalia tuvo que escapar de sus agresores y refugiarse en la vivienda de su hermana Leticia Peralta, donde recibió la visita de sus excuñados Modesto y Zulma Jara, quienes también la agredieron físicamente.

A pesar de la evidente violación de la orden de alejamiento, su agresor continuó merodeando su hogar, exigiendo llegar a un acuerdo sin la intervención de abogados. “Es la primera vez que me atrevo a hablar después de más de 12 años de ser víctima de violencia física y psicológica. Solo pido justicia”, sostuvo con firmeza.