Hugo Fernández salva al Decano en la agonía y Olimpia arranca un punto de oro ante Vélez
- Con un gol de Hugo Fernández en el minuto 90, Olimpia rescató un empate 1-1 frente a Vélez Sarsfield en el estadio José Amalfitani, sumando apenas su segundo punto en la Copa Libertadores 2025.
- l Decano sigue sin conocer la victoria, pero se aferra a la ilusión con uñas y dientes. El ingreso de figuras como Pratto y Fernández le dio otro aire a un equipo que no se resigna a quedar fuera de octavos.
- La igualdad ante Vélez dejó secuelas importantes: Richard Ortiz y Derlis González, ambos amonestados por tercera vez, no podrán estar en el crucial partido contra Peñarol en Montevideo.

En la noche porteña, bajo el cielo encapotado del estadio José Amalfitani, Olimpia logró lo que parecía improbable: resucitar en el último suspiro de un partido que pintaba para tragedia. El empate 1-1 frente a Vélez Sarsfield, por la cuarta fecha del Grupo H de la Copa Libertadores 2025, supo a alivio y resistencia, más que a gloria.
Hugo Fernández, con sangre fría y temple de crack, fue el encargado de sostener con vida a un Decano que camina en la cornisa del fracaso continental.
El conjunto argentino salió a imponer condiciones desde el inicio. Vélez, más compacto y dueño del ritmo, amenazó temprano con un disparo de Christian Ordóñez que se perdió cerca del poste izquierdo de Gastón Olveira. Olimpia, por su parte, buscaba ordenarse y apostar al balón parado, su única vía real de aproximación en un primer tiempo de escasa elaboración y muchos nervios.
La apertura del marcador llegó a los 32 minutos, cuando Maher Carrizo aprovechó una asistencia quirúrgica de Francisco Pizzini para fusilar al arquero decano. La defensa paraguaya, una vez más, quedaba expuesta y sin capacidad de reacción. El gol fue un mazazo para Olimpia, que no encontraba soluciones ni en el mediocampo ni en el banco.
Ya en el complemento, las lesiones y las urgencias comenzaron a mover el tablero. César Olmedo salió sentido y dejó su lugar a Luis Carlos Abreu. Más tarde, el ingreso de Derlis González y Lucas Pratto le dio más volumen ofensivo al equipo dirigido por Fabián Bustos. Sin embargo, la presión, las imprecisiones y el reloj en contra convertían cada intento en un grito ahogado.
Cuando la derrota parecía inevitable, Olimpia encontró oxígeno en los pies de Hugo Fernández. Minuto 90, último aliento, y una definición suave y cruzada venció al arquero Tomás Marchiori para estampar el empate y dejar mudo al Amalfitani. El tanto fue una especie de milagro para un equipo que aún no gana en el torneo, pero que se niega a morir.
Con este resultado, el Decano llega a 2 puntos en el fondo de la tabla del Grupo H. En el horizonte inmediato se vislumbra otro desafío mayúsculo: Peñarol, en Montevideo, donde no podrá contar con Richard Ortiz ni Derlis González, ambos suspendidos por acumulación de tarjetas.

La lucha por la clasificación sigue siendo una tarea titánica, pero la actitud mostrada en el cierre puede ser el germen de una remontada. Olimpia, herido pero no vencido, aún respira en la Copa.