Hospital de Coronel Oviedo sin oftalmólogo: la profesional está renunciante
- Usuarios del Hospital General de Coronel Oviedo denuncian que los turnos de oftalmología se agotan antes de la apertura de ventanilla.
- La única oftalmóloga del hospital, María A. Lemir, está en proceso de renuncia debido a las dificultades de traslado desde Ciudad del Este.
- Directivos del hospital buscan soluciones para garantizar la continuidad del servicio ante la posible vacancia.
Usuarios del Hospital General de Coronel Oviedo denunciaron la presunta expedición irregular de turnos para oftalmología. Pacientes que llegaron de madrugada para agendarse se encontraron con la sorpresa de que los cupos ya estaban completos antes de la apertura de la ventanilla. Ante esta situación, el director de la V Región Sanitaria, Cristian Vera, en una entrevista con el programa Hablando Claro, emitida por Radio América 95.3FM dijo “me parece a mí una situación bastante irregular de que se dé de esa manera”.
El problema se agrava con la posible renuncia de la oftalmóloga María A. Lemir, quien ha manifestado dificultades para continuar con su labor debido a que reside en Ciudad del Este y debe trasladarse cada semana. Vera señaló que “ella conversó con los directivos y tengo entendido de que está renunciante porque finalmente entiende ella de que viajar todos los días es costoso”.
La preocupación por la falta de profesionales locales no es nueva. Vera recordó que desde el principio advirtieron sobre los riesgos de habilitar concursos sin priorizar a los postulantes de la región. “Siempre fue la preocupación nuestra de que al no establecer un criterio que tenga más peso la localía […] esto iba a desencadenar en esta problemática”, expresó.
El hospital solo cuenta con un oftalmólogo, cuya atención se limita a los lunes. Si se concreta la renuncia, los pacientes quedarán sin servicio hasta que se designe un reemplazo, proceso que podría extenderse debido a la burocracia en la reasignación de rubros. Vera confirmó que “la amenaza es real” y que están tratando de convencer a la profesional de continuar.
Mientras tanto, la situación sigue sin resolverse, y los pacientes, especialmente aquellos de zonas más alejadas, temen quedar sin acceso a la atención oftalmológica en el hospital público.
