Hincha de Racing cumple su promesa a la Virgen de Caacupé: “Jamás va a ser solo fútbol”
- El fervor por Racing Club tras su victoria en la Copa Sudamericana 2024 se trasladó hasta la Basílica de Caacupé, donde un hincha dejó un gorrito albiceleste con la inscripción “Gracias, Virgen de Caacupé”.
- La imagen compartida en redes sociales se llenó de comentarios que destacaron cómo el fútbol va más allá de lo deportivo.
El domingo 24 de noviembre, mientras la ciudad de Asunción aún vibraba con los ecos de la victoria de Racing Club en la Copa Sudamericana 2024, una historia comenzó a circular en las redes sociales, una que hablaba no solo de fútbol, sino de promesas, fe y gratitud.
En la Basílica de Caacupé, un gorrito albiceleste, con la inscripción “Gracias, Virgen de Caacupé”, reposaba cuidadosamente sobre un banco. Era una ofrenda.
Era esta la promesa cumplida de un fanático del club argentino, cuya conexión con su equipo no solo se mide en goles, victorias o trofeos, sino en un profundo sentimiento religioso que va más allá de lo tangible.
El hallazgo fue compartido por un usuario de la red social X, Gabriel Páez, quien se detuvo ante el objeto, quizás pensando que ese gesto era algo más que una simple prenda de fútbol. Con asombro y emoción, el internauta escribió: “Un hincha de Racing pagando su promesa y después salen a decir que es solo fútbol!!! ¡Jamás va a ser solo fútbol, ese sentimiento es inexplicable!!” (sic).
El domingo Fui a ver a la Virgen de Caacupe y me encontré con esto !!! Un hincha de Racing pagando su promesa y después salen a decir que es solo fútbol!!! Jamás va ser solo fútbol , ese sentimiento es inexplicable!! pic.twitter.com/QAEmVMY7pl
— Gabu Paez (@paez_gabu) November 27, 2024
El gesto era simple pero cargado de una simbología poderosa. Un gorrito que no solo representa los colores de Racing, sino también un vínculo íntimo entre la fe y la pasión. No se trataba solo de un objeto dejado al azar; era el cumplimiento de una promesa hecha en momentos de incertidumbre, de esperanza y de confianza.
Los hinchas, que durante toda la semana se habían apoderado de las calles de Asunción con su marea albiceleste, también llenaron los templos con sus oraciones y agradecimientos.
La imagen del gorrito, colocada con delicadeza en un sitio sagrado, rápidamente se viralizó, sumando miles de “likes”, comentarios y reacciones.
