Hija de líder del EML asegura que Félix Urbieta murió en 2019
- Familia del ganadero secuestrado recibió información clave sobre su paradero.
- Teresita Ramos, hija de Alejandro Ramos, afirmó que Urbieta falleció tres años después del secuestro.
- Los familiares del ganadero exigen respuestas y una despedida digna.
El caso del secuestro de Félix Urbieta dio un nuevo giro luego de que la hija de Alejandro Ramos, líder del grupo criminal Ejército del Mariscal López (EML), revelara que el ganadero habría fallecido en 2019, tres años después de su captura. La familia de Urbieta, que lleva más de siete años esperando respuestas, reiteró su pedido de justicia y de recuperar los restos para darle una despedida digna.
Félix Urbieta fue secuestrado el 12 de octubre de 2016 en su estancia Dos Hermanas, en la ciudad de Belén, Departamento de Concepción. Desde entonces, su familia ha mantenido la esperanza de volver a verlo con vida, pero las pistas sobre su paradero fueron siempre escasas.
Este viernes, cuando el ganadero cumpliría 75 años, sus hijas realizaron una conferencia de prensa para recordarlo y renovar su exigencia de información a las autoridades. “No descansaremos hasta encontrarte”, expresó Liliana Urbieta, quien afirmó que su familia sigue en la incertidumbre y solo desea saber la verdad.
En los últimos días, Lourdes Teresita Ramos Ramírez, hija de Alejandro Ramos y pieza clave en la investigación, fue detenida por las autoridades. Según Liliana Urbieta, la familia logró conversar con ella, y en ese encuentro, Teresita afirmó que su padre murió en 2019.
“Ella mencionó que papá ya falleció y brindó la posible ubicación de sus restos”, reveló Liliana. Pese a la dolorosa noticia, la familia no guarda rencor hacia Teresita. “Es una víctima más. Sufrió muchísimo durante el tiempo que estuvo con el grupo”, agregó.
La familia Urbieta lamentó la falta de avances oficiales en la investigación y criticó a las autoridades por no proporcionar información clara sobre el paradero de Félix. “Es más fácil hablar con Teresita que con las autoridades”, denunció Liliana, resaltando la frustración que sienten tras años de espera sin respuestas concretas.
Mientras tanto, el caso sigue abierto y la familia continúa con su lucha para recuperar los restos de Félix Urbieta y cerrar un capítulo de dolor que se extiende desde hace más de siete años.
