Harris y Trump se enfrentaron en tenso debate marcado por acusaciones mutuas y críticas intensas

• Este primer cara a cara dejó claro que la batalla por la Casa Blanca será intensa, con ambos candidatos dispuestos a luchar hasta el final.
• La vicepresidenta criticó duramente el carácter del ex presidente y su enfoque en temas clave como el aborto y la democracia.
• Trump respondió con ataques personales y desvió la discusión hacia teorías conspirativas sobre inmigración y las elecciones de 2020, destacando las profundas divisiones en la contienda presidencial.

En un encendido debate organizado por la cadena ABC, la vicepresidenta Kamala Harris y el ex presidente Donald Trump se enfrentaron por primera vez en su carrera hacia la Casa Blanca. Ambos llegaron al escenario preparados para un combate tras semanas de ataques mutuos en la campaña, y la confrontación no decepcionó.

Harris lanzó un enérgico y mordaz ataque contra Trump, enfocándose en su carácter y su “obsesión consigo mismo”. Criticó su postura en temas clave como el aborto, la democracia y la política exterior, y subrayó que Trump carece de un plan concreto para los estadounidenses. “Donald Trump no tiene ningún plan para ustedes, porque está más interesado en defenderse a sí mismo que en cuidar de ustedes”, afirmó Harris en uno de sus comentarios más contundentes de la noche.

Trump, por su parte, respondió acusando a Harris de ser una “marxista disfrazada de moderada”. Desvió repetidamente las críticas hacia el tema de la inmigración en la frontera sur, una cuestión en la que, según encuestas, los votantes confían más en él que en Harris. Durante sus intervenciones, Trump adoptó teorías conspirativas desacreditadas sobre la inmigración y las elecciones de 2020, una estrategia que ha utilizado en su campaña anterior.

Tensión y ataques personales

A lo largo del debate, Harris buscó proyectar una imagen de estabilidad y firmeza frente a un Trump visiblemente frustrado. Criticó las políticas de aborto promovidas por Trump tras la revocación de Roe v. Wade en 2022, culpándolo de las graves consecuencias de estas prohibiciones. “Donald Trump es responsable de que mujeres se desangren en estacionamientos y niñas se vean obligadas a llevar adelante embarazos por incesto”, denunció.

Trump, en defensa, afirmó que la revocación de Roe v. Wade “requiere coraje” y acusó falsamente a los demócratas de apoyar el aborto después del nacimiento, lo que provocó la intervención de los moderadores para verificar los hechos.

La tensión aumentó cuando Harris mencionó los mitines de Trump, señalando que la asistencia a sus eventos ha disminuido y que, según ella, sus seguidores parecen “agotados y aburridos”. Trump respondió con comentarios que rozaron lo absurdo, como cuando afirmó que inmigrantes en Ohio estaban comiéndose las mascotas de los estadounidenses, una declaración inmediatamente refutada por los moderadores.

Más allá de los ataques personales, ambos candidatos intentaron atraer a los votantes indecisos. Harris adoptó una postura más moderada en algunos temas, mientras que Trump se presentó como un defensor de la fertilización in vitro y evitó comprometerse a firmar una prohibición nacional del aborto, aunque no descartó vetarla si fuera aprobada por el Congreso.

En términos de política exterior y economía, Harris criticó las políticas de Trump por ser divisivas y centradas en el autointerés, mientras Trump describió a Harris como sin un plan coherente, acusándola de simplemente seguir los pasos de Biden. Ambos candidatos también enfrentaron preguntas difíciles sobre sus antecedentes y decisiones anteriores.

Un debate que refleja el clima político actual

El debate se produjo en un momento crítico de la campaña, cuando ambos candidatos buscan consolidar su apoyo entre votantes moderados e indecisos. Las encuestas sugieren que la contienda está cerrada, con la popularidad de Harris en aumento en los últimos días. Mientras tanto, Trump sigue siendo una figura polarizadora, con su campaña describiendo su enfrentamiento con Harris como el fin de su “luna de miel” política.

Ambos candidatos planean continuar sus actividades de campaña en los próximos días, con Harris programando eventos en Carolina del Norte y Pensilvania, y Trump en Arizona, Nevada y California. Aún no está claro si habrá otro debate entre ellos, ya que ninguno ha confirmado su participación en un nuevo enfrentamiento.