¿Habrá otro Oyharbide en Argentina?
- El momento es clave teniendo en cuenta que el mandatario argentino, Mauricio Macri, apoya abiertamente al sistema judicial antigarantista.
- El Ejecutivo Argentino propuso al senado, al polémico y controvertido juez de la provincia de Buenos Aires, Lino Mirabelli.
En el vecino país se está dando una suerte de incoherencia con la propuesta del Ejecutivo Nacional, en relación al sistema antigarantista al proponer jueces conocidos por posiciones acordes a sus conveniencias.
Lino Mirabelli quien se encontraba 1° en la terna en el Ministerio de Justicia de la Nación, es a quien finalmente el Poder Ejecutivo propuso al Senado para cubrir el cargo vacante desde hace años del cargo de juez federal de San Isidro.
El mismo se desempeña actualmente como juez del Tribunal Oral número 2 de San Isidro (desde el 2006) y, anteriormente, fue fiscal a cargo de la UFI número 1 de San Isidro (1998-2006), y en ambos casos con nefastos antecedentes.
Si fuera a concretarse lo de Mirabelli, en sus manos (la Justicia Federal) estarán casos en los que se investigan poderosos vinculados a la trata de personas, asociaciones ilícitas, enriquecimiento ilícito, narcotráfico y lavado de dinero.
De acuerdo a versiones fundadas, la propia Policía de la Provincia de Buenos Aires, habría propuesto el nombre de Lino Mirabelli para su propuesta al senado, por lo que se sospecha que el crimen organizado y poderes de la mafia estarían librados en la zona Norte de la provincia.
Las referencias señalan que en sus años como funcionario en la justicia provincial donde generó vínculos fuertes con el poder del lugar (Novo, Posse y Jorge Macri), demostró alto compromiso con la connivencia, protección, encubrimiento y amparo a la mafia local incluidos policías vinculados con la mafia del narcotráfico.
Antecedentes
Como Fiscal de San Isidro, Mirabelli ordenó ARCHIVAR las amenazas, homicidio y FUSILAMIENTO de cuatro balazos de Juan Teodoro Salto de 18 años de edad (causa N° 134.386 UFI N° 1), a manos de policías de la Comisaría 3ra de Don Torcuato y el Comando de Patrullas de Tigre el 15 de agosto de 2001, que lo venían amenazando hacía meses.
Mirabelli también trabajó en el juicio junto a su amigo Jorge Ariel Apolo (del núcleo duro de Novo y también apoyado por Posse) y Diego Molina Pico, en el caso tan mal llevado adelante del asesinato a María Marta García Belsunce con los pésimos resultados que ya todos conocemos (cfr. La Nación de 1/12/2006).
Siendo juez del Tribunal Oral en el año 2012 absolvió a un productor de televisión (Lucas Montero) y su pareja enjuiciados por abusar sexualmente en un country de Tigre a dos nenitas de un jardín de infantes, compañeras de su hija, en 2007. Mirabelli no les creyó a las nenitas víctimas de lo que habían declarado contra sus abusadores: “nos sacaron la ropa y nos desnudaron. Nos metieron dos pelotitas en la cola”, dijeron ellas. A Mirabelli no le importó y absolvió al poderoso empresario productor (Telam, 3/10/2014).
Con la propuesta de Mirabelli al Senado, el gobierno argentino demuestra una línea tendiente a que la justicia no aplique el denominado garantismo penal que tanto pregona el actual juez de la CIDH Raúl Zaffaroni, pero si se trata de alguien que realice favores políticos como juez federal –como sería Lino Mirabelli-, deja de lado esta idea, dando paso al nombramiento de alguien que ya demostró garantismo por un lado, y clientelismo político por otro.
Ante esta situación surge la pregunta: ¿Nace un nuevo Oyharbide en San Isidro?