Gobierno de Bolsonaro gasta 2,7 millones de dólares con leche condensada en 2020

• El gobierno federal brasileño gastó 500 millones de dólares con alimentos en 2020.
• La información es del periódico Metrópoles, con base en el Panel de Compras actualizado por el Ministerio de Economía.
• Gastos en chicles, pasas, nata montada, leche condensada, entre otros productos curiosos, fueron de millones de reales.

Por Paulinh Alfaro.

Además de los rubros mencionados anteriormente, galletas, chips, bombones, chayote -y también los básicos arroz y frijoles- totalizaron más de 1 millón en la cotización brasileña.

También destaca la presencia de mocotó, mermelada, paletas, pan de queso, pizza, vino, masa de empanada y helados. Uno de los gastos más aterradores son los R $ 15 millones (2,7 millones de dólares) con leche condensada -alimento que ya ha demostrado que le gusta mucho a Bolsonaro-, pero gaseosa (5,7 millones de dólares) y papa fritas (2,9 millones de dólares) fueron aún más altos.
También impactaron pasas (931 mil dólares), chicle (410 mil dólares) y chayote (1,2 millones de dólares). La cantidad gasta con las salsas shoyo, inglesa y de pimiento superó los 2 millones de dólares.

Se compraron cuatro tipos de maíz: uno descrito solo como maíz (820 mil dólares), maíz enlatado (2,4 millones de dólares), palomitas de maíz (186 mil dólares) y maíz verde fresco (764 mil dólares). El incremento de todos estos gastos aumentó un 20% respecto a 2019.

Aún de acuerdo con el Panel de Compras, la mayor parte del monto es del Ministerio de Defensa, que ha gastado casi 118 millones de dólares: la compra de vinos, estimada en 466 mil dólares, provino abrumadoramente de este sector. La Defensa se defendió alegando que “se refiere a la alimentación de las tropas de las Fuerzas Armadas en servicio“.

Luego viene el Ministerio de Educación, con al menos 11 millones de dólares; el Ministerio de Justicia ocupa el tercer lugar, con gastos superiores a los 350 mil dólares. La mayoría fue a la Fundação Nacional do Índio (Funai), que, entre los productos adquiridos, adquirió palomitas de maíz, leche condensada y sagú.

Los altos valores causaron indignación especialmente en la oposición. Ciro Gomes y Guilherme Boulos, dos líderes políticos de izquierda, criticaron los gastos. Los dos participaron en las elecciones presidenciales de 2018 y, en el último año, Ciro apoyó a Boulos en la segunda vuelta de la elección de alcalde de la ciudad de São Paulo, en la que el candidato fue derrotado.

Boulos estableció una comparación con la cantidad de personas que experimentaron dificultades en el mismo año (2020), asemejándose, según su información, al monto total gastado en leche condensada: “2020 en Brasil: 15 millones de personas hambrientas, según un informe de ActionAid”. Ciro Gomes optó por una narrativa sospechosa. “Bolsonaro gasta más de R $ 15 millones de reales en leche condensada al año. ¡Aumento del gasto público en un año de pandemia y falta de dinero para salvar vidas! ¡Esto es corrupción! ”, comentó indignado.

Los parlamentarios formalizaron una representación en el Tribunal Federal de Cuentas (TCU) solicitando una investigación sobre las compras del Ejecutivo. “En medio de una grave crisis económica y de salud, el aumento del gasto es absolutamente preocupante, tanto por el aumento de los gastos como por el carácter superfluo de muchos de los alimentos mencionados”, aparece en parte del texto.

Como investigó el periódico Diario do Nordeste, el gasto excedió las prioridades de las instituciones federales.

“Solo el monto pagado por la leche condensada es cinco veces más que todo lo que recibió el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (Inpe) para hacer monitoreo satelital de toda la Amazonía, Pantanal y otras regiones del país – R $ 3,2 millones (casi 600 mil dólares) en el mismo período, según datos recogidos por la consultora Rubrica ”, informó.