Gobierno brasileño abre los ojos a indígenas y ayuda a las comunidades
- El avión de las fuerzas armadas aterrizó en el estado de Mato Grosso el martes pasado (28) para servir a las comunidades indígenas que se encuentran en una situación vulnerable en este período de pandemia por coronavirus.
Por Paulinho Alfaro
Veinticuatro miembros militares, incluidos enfermeros, médicos y técnicos de salud, estarán presentes en dos puestos de campaña establecidos en la aldea de Xavante, uno de los más afectados por Covid-19 con 337 contaminantes y 47 muertes, según la Articulación de Pueblos Indígenas.
Actualmente, los pueblos indígenas de Mato Grosso tienen 850 personas contaminadas. La ayuda llega después de un aumento de 454.55% en las muertes por el nuevo virus en el último mes, con quejas constantes por parte de grupos y vetos de medidas básicas.
En la primera quincena de este mes, OviedoPress informó que Jair Bolsonaro había promulgado una ley para proteger a los pueblos indígenas, pero redujo las medidas básicas para el grupo, lo que impedía la disponibilidad de agua potable, materiales de limpieza y acciones que requerían la provisión de equipos de salud para las personas: “No tenemos geles, termómetros, máscaras, ni alcohol en gel. Ya he pedido delantales y otro equipo de protección para entierros, pero hasta ahora nada“, se lamentó Clarêncio Urepariew, jefe del Consejo de Salud Indígena de Xavante (Condisi), en entrevista con BBC News Brasil a principios de este mes.
Según el Ministerio de Salud, se invirtieron casi R$70 millones (unos 94 mil millones de guaraníes) para apoyar a los pueblos indígenas en este período. En una situación grave, el avión de las Fuerzas Armadas llevo pruebas rápidas, equipos de salud y medicamentos.