Fortuna Guazú: Un hombre vive en una cueva hace 50 años
- A muchas personas no les gusta la soledad, para otros puede ser un dulce refugio en medio de la tormenta que les tocó vivir. Carlos (70) es uno de ellos.
- El hombre le dio la espalda al mundo cuando recién salía de su adolescencia.
- A los 18 años caminó hacia un bosque y encontró una cueva de la cual hizo su hogar. Allí está hace ¡50 años!
“Sigue ahí, en su cueva, desde hace 50 años. Realmente es sorprendente”, contó a Crónica don David González, dueño del predio donde se encuentra la caverna que Carlos habita. Según informó el medio digital cronica.com.py.
La misma está situada en la zona conocida como Fortuna Guazú, ubicada a unos 15 kilómetros del centro de Pedro Juan Caballero, departamento de Amambay.
Carlos fue papá a sus casi 18 años. Amaba a una mujer. Pero de pronto todo cambió y quedó “frenado” en el tiempo con su fiel compañía: La soledad. La mordedura de una víbora se cobró la vida de su pequeñita. Poco después, su pareja lo dejó. Serían esas razones por las que decidió aislarse y vivir solo como un “ermitaño”. “Él no sabe lo que pasa fuera de su mundo. Él no sabe nada del Covid-19, de lo que pasa en el mundo, de las muertes y la incertidumbre que se vive fuera de su caverna. No sé si es un privilegiado o no”, contó don David.
“Desde siempre intentamos ayudarle, pero él no acepta. No quiere saber nada de ayuda lastimosamente. En el país tenemos muchos que dicen ser ermitaños y le pasas ayuda y lo toma, Carlos no, y no sabemos el porqué. Lo único que te puedo decir es que Dios cuida de él, otra explicación no encuentro”, agregó don David.
Una decisión difícil de comprender
Su jornada comienza bien temprano, cuando los ruidos de algunos pájaros y bichos lo despiertan tras dormir sobre una cama armada con capas de ropa usada y colchones protegidos por plástico.
O cuando aviva la fogata de su cueva con la leña seca. “Está ahí, siempre en el mismo lugar. Quiero que un psicólogo o alguien me explique cómo una persona aguanta así tanto tiempo”, dijo don David tratando de encontrar una respuesta a la decisión que tomó don Carlos.
La “casa” del “ermitaño” de Pedro Juan Caballero está ubicada dentro del predio de “Chacurru ecoturismo”, que pertenece a don David.
Los senderos para ecoaventuras no conducen al lugar donde vive Carlos, para no molestarlo ni alterar su privacidad.
Una vieja cédula que conserva como tesoro
Carlos Paredes López es el nombre completo del ermitaño de Pedro Juan Caballero. Don David lo sabe porque en la cueva hay una vieja cédula que el señor conserva como un tesoro. “En su cédula vimos que nació el 4 de noviembre de 1950. Tiene 70 años”, dijo.
“Su historia es impresionante. La naturaleza es todo lo que tiene. Es muy conmovedor”, sostuvo. “Lo que a nosotros nos sorprende es que no quiere aceptar ayuda. A lo mejor es por algún propósito que cumple”, comentó.