FEP y UNE dicen “no” rotundo a las clases presenciales: anuncian paro docente para el 2 de marzo
- La Federación de Educadores del Paraguay (FEP) y la Unión Nacional de Educadores (UNE) han decidido realizar un paro general el próximo 2 de marzo, fecha marcada para el inicio de clases en el sector público.
- Desde ambas agrupaciones sostienen que no están dadas las condiciones para el retorno a clases presenciales.
En la tarde de este miércoles se desarrolló una conferencia de prensa organizada por representantes de la UNE y la FEP, dos de los más importantes y numerosos gremios docentes de nuestro país.
Durante el encuentro, anunciaron su rechazo al plan de inicio de clases presenciales en el sector público, propuesto por el Ministerio de Educación y Ciencias, esto en vista a la falta de condiciones en la mayoría de las instituciones educativas.
En vista a la crítica situación de distintas escuelas y colegios a nivel de infraestructura, estas agrupaciones de educadores proponen declarar “emergencia educativa”, de manera a facilitar la obtención de recursos para encarar las refacciones edilicias.
Para el próximo martes 2 de marzo, fecha fijada para el inicio de las clases, se anuncia una jornada de movilización y protesta en distintos puntos del país. En Asunción y Central, el punto de concentración será la Plaza Uruguaya a partir de las 07:00 horas, mientras que en en el interior será en las ciudades cabeceras de los distintos departamentos.
Reinaldo Figueredo, vocero de la UNE, mencionó que algunas de las exigencias que tienen para asegurar la vuelta a las aulas son: la provisión de vacunas para todos los maestros, la reparación de instituciones en mal estado, así como la continuidad a la implementación gradual del salario básico profesional docente.
“Los docentes han trabajado el triple y estamos en lo mismo, con todos los riesgos”, expresó, abogando por el cumplimiento del aumento salarial para dicho sector que había sido postergado debido a la pandemia.
Otra exigencia realizada desde este gremio de educadores es la regularización de las graves carencias educativas en cuanto a tecnología, lo cual se traduce en la provisión de herramientas (notebooks, internet, etc) para que los mismos puedan desempeñar su labor y desarrollar clases virtuales.
De igual manera, también cuestionaron el hecho de que el almuerzo escolar no sea universal y piden que se pueda lograr un alcance mayor en las instituciones educativas del sector público.
Figueredo señaló la falta de una política real de formación y capacitación docente, siendo éste un aspecto en el cual hacen énfasis para pretender la vuelta a las clases presenciales.
“Nos negamos a dar clases en una modalidad que consideramos que no se puede (presencial). No podemos cercenar el derecho de los niños, lo que hacemos es defender la vida de ellos y de nuestros colegas”, puntualizó el vocero de la UNE.