Fátima Abramo, una incansable soñadora del trombón paraguayo
- La trombonista paraguaya Fátima Abramo fue invitada nuevamente a participar del Festival Internacional de Trombón (International Trombone Festival), que se realiza cada año en una ciudad diferente de Estados Unidos.
- Este 2023 la sede será Salt Lake City, Utah, donde nuestra compatriota tendrá un concierto especial presentando música contemporánea paraguaya y composiciones propias.
“Esto es algo que nunca pensé que me iba a ocurrir porque yo no aspiraba a llegar tan lejos con mi música, haciendo lo que me gusta”, dijo con mucha emoción Fátima Abramo, una joven no solo trombonista, sino también cantante, compositora, directora y docente. Según ella vive en un sueño constante, pues volvió a ser invitada a este encuentro donde ya estuvo en 2021 y 2022.
El año pasado ella llevó una disertación llamada “Historia de la Educación del Trombón en Paraguay”, dio un concierto y otro grupo interpretó una obra suya, mientras que en 2021 sonó su obra “Trazos del Sur”, seleccionada para ser interpretada en este encuentro, abriendo así un camino para el trombón de nuestro país en aquel lejano país.
Esta vez Fátima redobla la apuesta y tendrá un espacio destacado, ya que específicamente hoy a las 17:00 actuará con la pianista también paraguaya Alhelí Aranda en el Choir Room de la Universidad de Utah. El concierto es presentado como “Paraguay, corazón de Sudamérica: música del corazón para trombón y piano”.
“Iba a hacer un repertorio más folclórico, pero pensé que sería fantástico mostrar nuestra música desde una perspectiva más académica, más contemporánea, porque se merecen nuestro país, los maestros y los compositores que estamos tratando de forjar un nuevo camino”, indicó la artista.
Para esta ocasión Fátima armó un repertorio con obras de compositores nacionales como Asunción Cantero, Ramiro Miranda, Diego Sánchez Haase, Javier Acosta Giangreco, José Asunción Flores y ella misma. Al decir de Abramo, es “importante mostrar lo que sucede” en el campo compositivo, porque “si bien es un poco lento el proceso de evolución, ahora hay una movida bastante interesante y eso es fantástico”.
Al respecto de la obra que estrenará, llamada “Post Mortem”, explicó que trató de plasmar la violencia que existe hacia las mujeres en Paraguay. “Muchas están siendo asesinadas, muchas incluso pidieron ayuda antes de ser asesinadas y no fueron escuchadas”, lamentó, por lo que hizo una pieza buscando sensibilizar sobre la situación.
Por otro lado, el sábado dirigirá al ensamble Latinbones, a las 11:00, en el Libby Gardner Hall. Allí un conjunto integrado por trombonistas de todo el mundo interpretará su obra “Lotus Flowers” bajo su batuta.
Con mucha humildad, Abramo dijo no considerarse directora sino más bien una apasionada por todo lo que hace, que involucra también la composición, la interpretación y la docencia. “Me lleva el cariño y el amor a todo lo que hago, es una vocación”, porque veo todo como una sola cuestión, una sola cosa vinculada por el amor al arte”, reflexionó Abramo.
Para ella su trabajo “representa mayor visualización del trabajo de las mujeres, no solamente a nivel nacional sino internacional. Para mí es algo indescriptible, demasiado fantástico”, añadió sobre lo que le está sucediendo.
Arte desde el principio
Fátima, quien anteriormente ya tuvo presencia internacional en otros eventos como en el Festival Trombonanza, de Argentina, o incluso recientemente en el Bonito Blues & Jazz Festival (Brasil) donde actuó con Band’Elaschica, otro grupo que integra, ve estas experiencias de cruzar fronteras como una oportunidad para hacer conocer Paraguay.
“Las veces que voy a otros países la receptividad de la gente es fantástica, tanto que creo que a veces subestimamos lo nuestro, porque la gente que mira lo nuestro desde afuera lo ve como algo lindo, algo desconocido inclusive, porque nuestro país a veces no figura en ningún circuito, es totalmente olvidado. Para muchos es una grata novedad”, expresó.
En ese sentido, la paraguaya pensó en lo importante que sería que la formación por el arte tenga más apoyo desde el inicio en las escuelas. “Creo que hay que ir desde la raíz, desde la formación en escuelas, en colegios y también la formación docente en cuanto al arte”, resaltó.
“Si hay un déficit en cuanto al arte en nuestro país yo creo que se debe a la educación que se recibe desde temprana edad. Si no existe una educación de calidad no podemos lograr personas que puedan valorar lo que se hace, personas que tengan un pensamiento crítico o que puedan simplemente disfrutar una obra de arte, ya sea tanto en la música como en las diferentes disciplinas”, manifestó Abramo.
Para ella debería haber toda una reestructura que involucre desde el Ministerio de Educación hasta a los institutos de formación docente. “Hay muchas cosas por solucionar. Sobre todo creo que debería haber voluntad para solucionar eso. Hay que reestructurar las políticas educativas en cuanto al arte en nuestro país. Ese es el factor esencial para que puedan cambiar las cosas”, planteó, pensando en que todos puedan tener acceso.
Viviendo sueños
La artista, quien de niña comenzó tocando la guitarra popular, hoy vive estos sueños hechos realidad porque su familia también supo entender que esto podía ser un medio de vida. Eso es también lo que ella desea para otros niños, por lo que espera que su historia pueda inspirar.
“Mi sueño fue demasiado lejos, fue impensable lo que estoy viviendo ahora mismo. Me siento demasiado feliz, honrada haciendo mi trabajo con toda la vocación y el cariño, tanto a la música como a mí misma como a los oyentes”, remarcó Abramo.
En ese sentido dijo que a ella le motiva “la vocación de querer dejar en mi país algo mejor, porque nos merecemos los paraguayos que tanto ya sufrimos en todos los ámbitos, pero sobre todo en el ámbito educativo, en el ámbito artístico”.
“Nos merecemos cosas mejores y desde mi lugar estoy tratando de dar lo mejor en todo lo que puedo. Todo lo que hago trato de hacer lo mejor que puedo para poder dejar algo a mi país. El día de mañana va a quedar al menos un legado de todo lo que vengo haciendo”, observó.
Al respecto, insistió en que “las niñas más pequeñas puedan ver esto y se puedan motivar; que no sea un factor determinante ya sea la discriminación o el miedo, hay que atraverse a hacer las cosas para poder llegar a lugares donde uno nunca esperó, sobre todo con un trabajo honesto, donde existe mucho sentimiento. No hay nada más lindo que trabajar con los sentimientos. Creo que por ahí pasa todo. Las niñas que miran mi trabajo podrían enfocarse en atreverse a ser felices con lo que a uno le gusta”, finalizó.