Este lunes se cumplen 44 años de la consagración de la Selección Paraguaya en la edición del año 1979 de la Copa América.
- La travesía tuvo altas emociones y el equipo de Paraguay cayó en el Grupo 3 e inició su periplo ante un adversario que no se presentaba solo
- En la finalísima el empate fue sin goles, en un juego en el que Paraguay no arriesgó mucho, ya que tenía la ventaja de los goles convertidos en la primera pulseada.
El deporte paraguayo vivió una inolvidable temporada en 1979, con Víctor Pecci deslumbrando al mundo a raquetazos, Olimpia alcanzaba la gloria internacional y la Selección Paraguaya logró su segundo éxito continental, hace 44 años, 11 de diciembre de 1979, venciendo a Chile en la final para alcanzar su segunda corona continental.
Ecuador y su altura en Quito. El juego era clave y la trabajosa victoria fue por 2-1 se revalidó en casa una semana después por 2-0, en la noche que debutó en la mayor Julio César Romero.
Ante Uruguay y el empate en casa sin goles complicaba el panorama. Para la revancha no estuvieron los franjeados y tampoco los del exterior, pero la Albirroja fue gigante en Montevideo y pudo rescatar un empate 2 a 2.
BRASIL A NUESTROS PIES. En semifinales, Paraguay cumplió dos partidazos ante Brasil. En el Defensores el primer paso fue con triunfo 2-1 en la noche inmortal de Eugenio Morel que marcó de manera espectacular un gol de “chilena”. En la revancha, el empate 2-2 en un abarrotado Maracaná, permitía a la Albirroja volver a definir un título continental
Ante Brasil, fue una disputa clásica de la época, con condimento extra deportivo como lo recordó el capitán guaraní Aldo Florentín: “Los locales metieron mucha presión sicológica. En el Hotel, en todo momento repetían la última goleada de Brasil, por ello nuestro entrenador mandó sacar todos los televisores. Camino al estadio, el bus se descompuso varias veces y quedamos varados en medio de la hinchada. Pero todo eso no nos amilanó, al contrario, nos hizo dar cuenta de que también nos temían” aseguró Florentín.
LA CONQUISTA DE AMÉRICA. Ante Chile fueron tres duras contiendas. En Asunción la Albirroja sacó una diferencia de 3-0 que en el balance final sería fundamental, ya que en Santiago, en la revancha, la derrota fue por la mínima (marcador de 1-0).
El 11 de diciembre de 1979, el José Amalfitani de Vélez fue testigo de la gran consagración que ubicó –por segunda vez– en la historia a la Albirroja, en lo más alto del continente.
LA TAPADA DE LA COPA. En el duelo final, Roberto Gato Fernández sacó un cabezazo de Yáñez al minuto 42 de la complementaria: “Esa creo que fue la atajada de mi vida, la mejor y de un valor más que importante, ya que saqué el balón del ángulo, en un momento en donde si el rival sacaba ventaja, era muy difícil de reaccionar. Más allá del penal que le atajé a Hugo Sánchez en el Mundial de México 1986, que es el que todos recuerdan”, había confesado el popular Gato por la gran gesta.
El gol del siglo
Eugenio Morel marcó uno de los goles más espectaculares. Por el rival y la etapa está considerado como el Gol del Siglo del fútbol paraguayo, a lo que apuntó: “Fue un envío de Isasi por derecha, me anticipé con pique corto a los centrales Tonino y Amaral, salté para bajar el balón de pecho, pero el centro fue con efecto, por lo que la pelota quedó alta. No dudé, pegué el salto y el remate me salió fuerte y recto, después supe darle el valor que tuvo esa definición, fue un golazo”.