Este 2024 tuvo unos de los veranos más calurosos en la historia de Paraguay, según Meteorología
- La señal es clara y está siendo más frecuente el calentamiento global y afectan a los fenómenos climáticos cíclicos, advirtió.
- Semanas enteras soportando intensas olas de calor y con temperaturas máximas superiores a los 40ºC, marcaron el verano paraguayo, catalogado como uno de los más calurosos por la Dirección de Meteorología.
Eduardo Mingo, director de Meteorología, conversó con radio Monumental 1080 AM sobre las semanas de intenso calor a causas de las olas de calor que se instalaron en todo el territorio paraguayo y que elevó las máximas a récords históricos.
“En líneas generales, vamos rompiendo récords y cada vez estamos con temperaturas más calurosas. Ya hubo episodios comparables con el tiempo que duró el calor”, prosiguió e indicó que está última semana “rompimos récords todos los días”.
Mingo sostuvo que ya se puede decir que el verano que tuvimos este 2024 fue uno de los tres más calientes que tuvo Paraguay.
El valor en capital fue 42ºC y en el Chaco la máxima alcanzó los 43ºC y es comparable la temperatura que se tuvo durante el 2020 y años un poco más atrás.
No obstante, las sensaciones térmicas durante varios días se posicionaron entre los 47ºC y 50ºC.
También, hubo un episodio similar a finales del año 1940, recordó el pronosticador.
Fenómenos climáticos
“Mis profesores me indicaban la ocurrencia de fenómenos adversos en periodos de 15 años y a hoy, en el 2020 se producen históricos y en el 2024 estamos volviendo a romper ese récord”, siguió indicando.
“Por ejemplo, el Niño está presente ahora y tendría que estar hasta mayo; sin embargo, tenemos los estudios de que el Niño acá siempre generó una situación de lluvias, inundaciones y destrozos, pero solo la temperatura extrema está dando impacto”, explicó.
En ese punto, señaló que es importante no olvidar “la mano del hombre” que va cambiando ecosistemas.
“Todos queremos estar bajo la sombra de un árbol que ya no está”, lamentó.
Por otro lado, adelantó que nuestro otoño probablemente termine siendo muy cálido, pero con “breves golpes de fresco”.