Escuela de Caaguazú sufre por falta de agua potable y exigen construcción de pozo artesiano

• La Escuela Básica N.° 3195 San Isidro Labrador, del distrito de Caaguazú, arrastra desde hace más de 10 años una crisis de agua potable.
• Los alumnos deben llevar su propia agua desde sus casas y, cuando escasea, docentes y niños deben acarrearla desde pozos artesianos de vecinos.
• A pesar de múltiples gestiones ante la Municipalidad de Caaguazú y la Gobernación, la comunidad educativa sigue sin una solución.

La Escuela Básica N.º 3195 San Isidro Labrador, ubicada en el distrito de Caaguazú, enfrenta una grave crisis debido a la falta de agua potable. La situación se arrastra desde hace más de una década, según denunció el profesor Milciades Cabral, quien relató las penurias que padecen alumnos y docentes por la falta del servicio esencial.

“La falta de agua es nuestro problema. Arrastramos esto desde hace tiempo, es demasiado complicado todo, no se puede más. Hace como 10 años teníamos un pozo, pero ya no responde”, explicó Cabral en contacto con el programa Hablando Claro de OviedoPress emitido por la 95.3 FM Radio América.

La escuela cuenta con 50 alumnos, desde nivel inicial hasta noveno grado, quienes deben llevar su propia agua potable en botellas, termos o cualquier recipiente disponible. En caso de necesidad, deben acarrear el líquido de los vecinos que poseen pozos artesianos.

El problema se agrava con la implementación del programa “Hambre Cero”, que exige preparación de alimentos en la institución. “Al principio teníamos problemas con el baño. Tenemos un baño moderno que Plan Internacional construyó, pero casi no lo usamos por falta de agua. Ahora, con la alimentación escolar, dependemos de que el esposo de una cocinera tenga disponible su motocarro para acarrear agua”, agregó el docente.

Las condiciones de higiene también son preocupantes. “Usamos el agua a cuenta gotas. No es como abrir una canilla y tener agua constante. Los niños hacen lo que pueden para lavarse las manos y para el baño”, lamentó Cabral.

El educador denunció además que, a pesar de haber solicitado ayuda a diferentes administraciones municipales y departamentales, solo han recibido promesas. “Cada periodo de gobierno golpeamos puertas en la municipalidad y en la gobernación. Nos visitan, envían ingenieros y nos dicen ‘la próxima semana’, pero pasan los años y seguimos igual”, sostuvo.

Según mencionó, en 2023 la secretaria de Educación de la Gobernación de Caaguazú, Alcira Benítez, aseguró que la construcción de un pozo artesiano sería una prioridad para el gobernador Marcelo Soto, pero hasta ahora no hubo avances.

Cabral cuestionó la falta de voluntad política para resolver el problema, indicando que en la zona los vecinos pueden acceder a agua a 50 o 60 metros de profundidad. “Si se excava un pozo de 100 metros para la escuela, también se podría garantizar el suministro para otras familias que tampoco tienen agua. Pero parece que no quieren hacerlo”, puntualizó.

La escuela se encuentra a solo 2 kilómetros de la Ruta Internacional y a 30 kilómetros de la capital departamental, Coronel Oviedo. Pese a esta cercanía, continúan sin una solución definitiva. “No es que no hayamos gestionado, siempre lo hicimos, pero seguimos sin respuestas ni de la Municipalidad de Caaguazú ni de la Gobernación”, concluyó el profesor.