Escándalo en Criminalística: Desaparecen 9 armas y detienen a 4 policías y un civil
- La desaparición de siete pistolas y dos revólveres del depósito de Criminalística desató un escándalo que involucra a cuatro policías y un civil. La trama se destapó tras una denuncia de la directora de la institución y apunta a una presunta red de corrupción interna.
- Las autoridades detuvieron a cinco implicados, entre ellos un suboficial señalado como el líder de la trama. Se incautaron armas y dispositivos móviles que podrían arrojar más pistas sobre el destino de las evidencias desaparecidas.
- Todo salió a la luz cuando la Fiscalía solicitó un arma almacenada en Criminalística como evidencia y descubrió la falta de nueve armas. Los testimonios de funcionarios y los rastros hallados por la investigación apuntan a un esquema de robo y venta ilegal.

Un importante faltante de armas fue detectado en el depósito del Departamento de Criminalística de la Policía Nacional, donde desaparecieron nueve armas de fuego: siete pistolas y dos revólveres. Según las investigaciones, el principal sospechoso es el suboficial segundo Hugo Daniel Cristaldo Barreto (28), pero también se encuentran implicados otros cuatro individuos.
El caso, caratulado como “Quebrantamiento de depósito y otros”, llevó a la detención de Cristaldo Barreto, además del suboficial inspector Alberto Benítez Caballero (38), el suboficial mayor Nelson Sosa Cáceres (38), el suboficial Pablo Damián Escobar Quiñonez (35) y un civil identificado como José Ricardo Fernández Aguilera (38).
La pesquisa, liderada por el Departamento de Investigación de Hechos Punibles de Asunción bajo la dirección de la Fiscalía de la Lucha Contra el Narcotráfico y Crimen Organizado, permitió incautar dos armas de fuego —una de ellas perteneciente al lote desaparecido— además de teléfonos celulares y otros elementos.
El inicio de la investigación se remonta al 11 de marzo, cuando la Fiscalía solicitó la entrega de un arma almacenada como evidencia. Al no hallarla, los agentes revisaron el inventario y constataron la desaparición de otras ocho armas. La directora de Criminalística, María Antonia Zamphirópolos, denunció el hecho y los fiscales Christian Ortiz, Pamela Pérez y Luis Said tomaron declaración a los funcionarios.
El nombre de Hugo Daniel Cristaldo Barreto surgió repetidamente durante las declaraciones. “Desde su ingreso a la unidad comenzaron a suceder cosas llamativas”, señalaron sus colegas. Las investigaciones apuntan a que José Fernández, el civil implicado, ofrecía las armas en grupos de WhatsApp, y señaló como proveedor a Alberto Benítez Caballero. Este último, al ser interrogado, culpó al suboficial Nelson Sosa, quien fue hallado en posesión de otra de las armas robadas.
Por su parte, Nelson Sosa señaló nuevamente a Cristaldo Barreto, quien se desempeñaba como chofer en el Departamento de Criminalística. Ahora, la Fiscalía enfrenta el desafío de armar el rompecabezas y desarticular lo que parece ser una compleja estructura dedicada al robo y venta ilegal de armas.