Encerró a una mujer en el baño y le robó G. 8 millones
- Sospechan que conocido de la víctima dio la información porque el solitario ladrón le dijo que sabía cuánto tenía.
- Casi ya era la hora del almuerzo, pero María B. continuaba atendiendo la ferretería que funciona en el mismo predio de su vivienda, sobre la calle San Pedro del barrio María Auxiliadora, en la colonia Thompson de Ypané.
- Treinta minutos habían pasado de la hora once de ayer, cuando una moto de la marca Kenton estacionó afuera de su local comercial.
El ocupante bajó del biciclo, colocó en su brazo su casco y se puso el tapabocas para entrar. Pidió a la joven de 25 años dos codos (para tubos) y esperó a que volviera. La chica fue en busca del pedido y lo trajo hasta la mesa, pero en lugar de pagar, el supuesto cliente reveló sus verdaderas intenciones.
De entre su ropa, de su cintura sacó un revólver y la llevó hasta el baño de su casa, la encerró y le advirtió que le entregara todo el dinero que tenía. Si no lo hacía, la iba a matar, le amenazó. El delincuente le informó que sabía exactamente la cantidad de dinero que ella guardaba e insistió que de no entregarlo, le costaría la vida.
Temblando, la joven tomó una cartera marrón en la que guardaba su dinero y le entregó sin más vueltas.
En el interior había un total de 8 millones de guaraníes, pero no contento con eso, el ladrón le ordenó que también le entregara su teléfono celular.
Botín en mano, el delincuente salió del negocio, abordó nuevamente su moto y huyó como si nada hubiera ocurrido.
Aún asustada, la chica pidió ayuda a sus vecinos y llamó al 911. Agentes de la Comisaría 40 Central llegaron rápidamente al lugar.
La víctima manifestó a los policías que su atacante aparentemente manejaba buena información sobre ella, el dinero que tenía y sus horarios, pues llegó en el momento preciso en que estaba sola en el lugar.
Agentes de Investigación de Delitos de Central fueron convocados en el sitio para levantar evidencias. El violento suceso también fue comunicado al Ministerio Público para su correspondiente investigación.
La muchacha mencionó a los agentes intervinientes que ni siquiera pudo reaccionar ante lo ocurrido, debido a que su atacante era un joven alto y de contextura física robusta. Además, tenía una actitud extremadamente violenta al momento de exigir el dinero.