Enajenado mental mantiene en zozobra a todo un barrio

• Vecinos de Villa IPVU, en Coronel Oviedo, denuncian a un joven, por supuestamente robar la tranquilidad del barrio, debido a su comportamiento violento.
• El sindicado, David Daniel Vega, sufriría de problemas psiquiátricos, vive con su madre en una casilla precaria en plena vía pública, alegan que por su extrema pobreza no pueden seguir tratamiento médico.

Un grupo de vecinas de Villa IPVU, en Coronel Oviedo, denunciaron este miércoles la situación de intranquilidad y zozobra que padecen desde hace un par de semanas, a raíz del excesivo comportamiento violento e irracional, por parte de un joven que vive con su madre, en una precaria casilla de madera, sobre Hector R. Duarte y Ruta VII Dr. Francia.

Ramona Carrillo, portavoz del grupo de vecinas afectadas, refirieron que el sindicado, identificado como David Daniel Vega (19), mantiene en jaque a todo el barrio, debido a que hace un tiempo comenzó a mostrarse muy violento, atacando a vecinas, agrediendo a transeúntes con objetos que les lanza, escupiendo en las ventanillas de los vehículos, tal situación se va agravando, debido a la aparente condición de adicción, que también padecería el joven, afirmó.

“La situación se va agravando, la semana anterior el muchacho empujó y tiró al asfalto a una vecina que pasaba por allí, la misma recibió golpes y hematomas (exhibe fotos), incluso vino a apedrear nuestras casas, luego de ir a comunicar lo ocurrido en la Comisaría Azucena, donde nos dijeron que no pueden intervenir porque no se registraron aún hechos de gravedad, nos sugirieron que derivemos el caso al Neurosiquiátrico”, señaló la denunciante.

Acudimos hasta la casilla precaria, ubicada a la salida de la Ruta VII, donde fuimos recibidos por Julia Vega (40), madre del supuesto agresor, la misma admitió que su hijo padece de trastornos mentales, desde hace unos seis meses, los cuales aparentemente vas agravándose, sin que pueda realizársele un tratamiento efectivo, debido a la hostilidad e irascibilidad de su hijo, quien se niega a recibir medicaciones.

“Tuve que vender mi casa para venir a parar en esta casilla en la calle, me siento huérfana de ayuda gubernamental, admito que lo que mi hijo está haciendo no es bueno, pero hay días en los que está incontrolable, pido ayuda, en el Hospital ya fui seis veces, le diagnosticaron esquizofrenia alucinatoria, tengo que trabajar para comer, nuestra condición de pobreza nos impide seguir un tratamiento como se debe”, admitió Julia, madre del denunciado.

En relación a la supuesta condición de adicción que padece su hijo, la madre negó rotundamente, reconoció las denuncias de los vecinos, pero esta solicita que las mismas la ayuden; “Me siento desesperada, no sé qué más hacer, espero que la situación no vaya a mayores, porque los vecinos son capaz de tomar represalias contra mi hijo si él sigue así, soy consciente de eso”, finalizó la angustiada mujer.