El papa León XIV visitó la tumba de Francisco y le ofreció una rosa blanca en homenaje silencioso
- En su primera visita oficial fuera del Vaticano, el papa León XIV se dirigió a la Basílica de Santa María la Mayor para rendir homenaje a su antecesor, Francisco.
- Arrodillado en oración, dejó una rosa blanca sobre su sepultura, en un gesto de profundo simbolismo espiritual que remite a Santa Teresita, la santa predilecta del papa emérito.
- Tras reunirse con los cardenales en Roma para abordar los desafíos actuales de la Iglesia, el papa León XIV realizó la visita.

En un gesto profundamente simbólico y cargado de espiritualidad, el papa León XIV visitó este sábado la sepultura de su antecesor, el papa emérito Francisco, en la Basílica de Santa María la Mayor. De rodillas y en silencio, el nuevo sumo pontífice permaneció algunos minutos en oración, depositando una rosa blanca sobre el mármol que lleva inscrito el nombre Franciscus.
Se trata de la segunda salida de León XIV desde su elección como líder de la Iglesia Católica, ocurrida apenas dos días atrás. Su primera visita fuera del Vaticano se realizó al santuario de la Madonna del Buon Consiglio, en Genazzano, y en esta ocasión, aprovechó para rendir homenaje a quien lo precedió en la sede de Pedro.
El emotivo momento fue compartido por el Vaticano a través de una serie de imágenes que muestran al pontífice inclinado frente al nicho de Francisco, con las manos juntas y la cabeza baja. La rosa blanca depositada en el lugar remite a Santa Teresita del Niño Jesús, a quien Francisco tenía especial devoción, y se interpreta como un símbolo de humildad y continuidad espiritual.
“Dos Papas, uno de rodillas y el otro mirando desde el cielo, reunidos en un espacio pequeño, seco y completamente blanco. Un marco de fuerte impacto“, expresaron desde el Vaticano, en referencia al momento que conmovió a los presentes.
Luego de su oración, León XIV continuó su recorrido en la basílica, deteniéndose brevemente ante la estatua de María Regina Pacis, y saludando a los fieles que se encontraban reunidos para el rezo del rosario vespertino en la Capilla Paulina.
Horas antes, el papa había mantenido una reunión privada con los cardenales que permanecen en Roma, para dialogar sobre los principales desafíos que enfrenta actualmente la Iglesia, según lo discutido en las congregaciones generales que precedieron al cónclave.
La visita a la tumba de Francisco marca el inicio de un pontificado que, al menos en sus primeros gestos, busca honrar la memoria de su predecesor y continuar su legado en un marco de serenidad, oración y unidad.