El negocio de la mendicidad: Indígenas recaudan hasta G. 300 mil por día en Coronel Oviedo

• Aprovechando la afluencia de personas en la zona. Esta actividad les permite subsistir, pero genera problemas de higiene y orden público en el lugar.
• El administrador de la Terminal de Ómnibus, Juan Barboza, informó que se tomaron medidas, pero que las acciones desplazaron a los nativos hacia otras zonas.
• Los indígenas viven en condiciones insalubres, utilizando fogatas y dejando charcos de agua que deterioran el entorno de la terminal.

En las inmediaciones de la Terminal de Ómnibus de Coronel Oviedo, la presencia de indígenas se ha convertido en un fenómeno constante y problemático. Diariamente, estas personas logran recaudar importantes sumas de dinero mediante la mendicidad, lo que les permite subsistir en condiciones precarias pero rentables, afirmó el administrador Juan Barboza.

“Nosotros estuvimos analizando y ellos hacen mínimo 200.000 a 300.000 por día con lo que la gente les da. Les es cómodo andar así”, lamentó Barboza en contacto con el programa Hablando Claro emitido por Radio Mundo Sol. Esta actividad les proporciona una fuente de ingresos constante pese a las condiciones insalubres en las que viven, incluyendo fogatas y charcos de agua que destruyen el entorno.

Ante la persistencia de la situación, las autoridades municipales solicitaron apoyo del Instituto Paraguayo del Indígena (INDI), pero no hubo respuesta favorable. “Nosotros le trajimos inclusive a la gente del INDI de Asunción. Enviamos nota”, comentó Barboza.

Explicó que muchos de los indígenas en la terminal provienen de diversas regiones del país y fueron expulsados de sus tribus, lo que hace más complicada aún la situación.

“Tomamos una medida hacia el lado de la rotonda y la terminal. Pusimos un cercado y ahí disminuyeron los indígenas, se desplazaron hacia otro local”, sostuvo Barboza. Sin embargo, estos esfuerzos han sido insuficientes para erradicar completamente el problema, ya que los indígenas se trasladan a otros puntos estratégicos de la ciudad.

Además del impacto ambiental, la presencia de indígenas en la terminal genera preocupación sobre seguridad y orden público. “Ensucian, queman y descomponen el lugar, aparte la mala imagen que da y también los comentarios del encargado de la noche, que inclusive autos lujosos se acercan a llevarles”, indicó Barboza. Entre los rumores más alarmantes se encuentra la posible explotación sexual, un tema que también fue reportado a las autoridades.

“Comunicamos al INDI, a la CODENI, siempre que se trata de menores de edad”, manifestó el funcionario, asegurando que el problema persiste y se espera una mayor colaboración de las entidades correspondientes para encontrar una solución definitiva.