El monseñor Juan Bautista Gavilán critica a la Fiscalía y además lamenta que se quieran “robar” jubilaciones
- El monseñor Juan Bautista Gavilán, obispo de la Diócesis de Coronel Oviedo, estuvo este jueves a cargo de la homilía de la víspera de la festividad de la Virgen de Caacupé y tuvo como tema: “Orar y anunciar la buena noticia del Evangelio”.
- Por otro lado, afirmó que “el Señor es la roca firme” y que su verdad no es pasajera” y “no es el engaño de los hombres de un futuro inmediato y feliz”.
El monseñor Juan Bautista Gavilán predicó en la víspera de la festividad de la Virgen de Caacupé y lanzó duras críticas contra aquellos “que tienen la intención de robar” a jubilados y ancianos. También, pidió al Ministerio Público reflexionar sobre el cumplimiento de sus deberes.
Ante la masiva concurrencia de fieles en la explanada de la Basílica Menor, afirmó que “anunciar el evangelio es anunciar la buena noticia”. Para desarrollar su sermón, comenzó hablando del tajy o lapacho y lo describió como un árbol que tiene una raíz bien profunda en la tierra.
“Es un árbol elegante por sus tallos, ramas y hojas. Es el árbol que cobija con su follaje a los transeúntes protegiendo de la intensidad, la agresividad y la intensidad del sol. La presencia del tajy preludiando la primavera con sus colores blanco, amarillo o rosado producen alegría, una esperanza”, expresó.
Seguidamente, dijo que “asimismo es el hombre el que fija sus raíces en el mensaje del Señor, en el mensaje del Evangelio” produciendo fortaleza en las personas que lo rodean.
“Doblega a los poderosos, los que habitan en las alturas, que son los que viven bien, los poderosos”, siguió indicando.
“El espectáculo triste de intentar robar a jubilados y ancianos”
En otro momento, se dirigió a “aquellos que tuvieron la intención de robar a los pobres y a los ancianos” haciendo referencia al proyecto de ley de la superintendencia de jubilaciones y pensiones, que se tenía que tratar el miércoles en la Cámara de Senadores, pero que finalmente quedó sin cuórum.
La iniciativa es rechazada por varias organizaciones civiles y sindicales que salieron a movilizarse y a hacer sentir su descontento.
“Ayer nomás asistíamos a un espectáculo tan triste, la intención de robar a los pobres, a los jubilados, a los ancianos y salieron los que tenían pies descalzos a decir en el país ese es nuestro patrimonio”, cuestionó.
Pese a que ya no había cuórum, el cartista Basilio Núñez intentó llevar a votación el proyecto de ley. La oposición cuestiona las inmunidades que pretendían dar al superintendente de jubilaciones.
“Retrocedieron, retrocedieron los que querían avasallar con la fuerza y los engaños, como dice San Pedro, las palabras engañosas para decirnos que ese es el camino”, aseveró el obispo, quien pidió “confiar en el Señor antes que en los poderosos”.