El juez Sergio Moro decreta la prisión de Lula y le pide que se entregue hoy
- La decisión del Tribunal Federal de la 4ª Región llega menos de un día después de que el Supremo negara al ex presidente un hábeas corpus para evitar su prisión antes de agotar todas las instancias.
BRASILIA – BRASIL
El juez federal Sergio Moro decretó ayer la prisión del ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula Da Silva, condenado a 12 años de cárcel por corrupción en una causa relacionada con la trama destapada en la petrolera estatal Petrobras, y le concedió un margen de un día para entregarse. Según informa el medio digital ultimahora.com
Moro permite en su auto que Lula se presente voluntariamente a la Policía Federal de Curitiba, en el sur del país, en un plazo máximo de 24 horas. “Al condenado, el ex presidente Luiz Inácio Lula Da Silva, le concedo, en atención a la dignidad del cargo que ocupó, la oportunidad de presentarse voluntariamente a la Policía Federal en Curitiba hasta las 17.00 local, del día 6-4-2018, cuando deberá ser cumplido el mandato de prisión”, señaló Moro en su decisión.
La decisión de Moro llega menos de un día después de que la Corte Suprema negara al ex mandatario un hábeas corpus para evitar su prisión antes de agotar todas las apelaciones en instancias superiores.
Moro, encargado de las investigaciones del caso Petrobras en primera instancia, condenó el año pasado al ex mandatario a 9 años de cárcel por corrupción pasiva y lavado dinero, una pena que fue ratificada y ampliada en enero pasado por el Tribunal Regional Federal de la 4ª Región, con sede en Porto Alegre.
CELDA ESPECIAL. Lula será recluido en una celda especial y aislado de otros presos por seguridad. La decisión evita que el político más carismático de Brasil y actual líder en las encuestas de intención de voto para las presidenciales de octubre sea conducido a un presidio común en Curitiba como otros condenados por la corrupción en Petrobras.
El juez también determinó que los detalles de la entrega sean acordados por la defensa del ex presidente y los responsables de la Policía Federal en Curitiba y que en ninguna hipótesis se utilicen esposas para detenerlo.
“En razón a la dignidad del cargo ocupado, fue previamente preparada una sala reservada, una especie de Sala de Estado Mayor, en la propia Superintendencia de la Policía Federal, para el inicio del cumplimiento de la pena, y en la cual el ex presidente estará separado de los demás presos, sin cualquier riesgo para su integridad moral o física”, según el mandato del magistrado.
Según versiones de la prensa, la Policía Federal ya venía preparando la celda en que será recluido Lula, donde se evitará el contacto con el ex presidente de la constructora OAS Leo Pinheiro y con su ex ministro de Hacienda, Antonio Palocci, dos de los condenados que le han salpicado en delitos de corrupción en las delaciones que negociaron con la Fiscalía.
Según el diario O Globo, el ex mandatario tendrá un horario reservado de unas dos horas diarias para pasear en el patio de la Superintendencia de la Policía Federal que no coincidirá con el de otros reclusos.