Donald Trump acepta proceso de transición, pero no reconoce derrota
- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, indicó el lunes que ya no se opone a que su gobierno asista al equipo de transición de su rival Joe Biden, aunque sin reconocer su derrota, tras semanas aferrado a una batalla legal para impugnar los resultados.
Justo cuando Biden movió ficha con los anuncios de puestos claves para su gobierno, que comienza el 20 de enero, el mandatario saliente aceptó dar inicio al proceso de transición, que implica acceso a documentos para la nueva administración.
EL MENSAJE. Trump tuiteó que la Administración General de Servicios debería “hacer lo que sea necesario” luego que la directora de la agencia, Emily Murphy, dijera que iba a iniciar el proceso, bloqueado hasta el momento.
“Quiero agradecer a Emily Murphy en GSA (la Administración General de Servicios) por su firme dedicación y lealtad a nuestro país. Ha sido acosada, amenazada y objeto de abusos -y no quiero ver que esto le pasa a ella, su familia o a empleados de GSA”, tuiteó Trump.
“Sin embargo –siguió–, en el mejor interés de nuestro país, recomiendo que Emily y su equipo hagan lo que tengan que hacer respecto a los protocolos iniciales, y le he dicho a mi equipo que haga lo mismo”.
Pero en el mismo mensaje, el mandatario republicano se negó a concederle la victoria a su rival y afirmó: “¡Nuestro caso sigue con FUERZA, vamos a seguir sosteniendo una buena lucha y creo que vamos a ganar!”.
TRANSFERENCIA PACÍFICA. Biden celebró el paso dado y lo describió como crucial para una “transferencia de poder pacífica”, luego de semanas de una tensión inédita en Estados Unidos.
La jefa de la Administración General de Servicios “ha confirmado al presidente electo Joe Biden y la vicepresidenta electa Kamala Harris como los aparentes ganadores de las elecciones, proporcionando a la administración entrante los recursos y el apoyo necesarios para llevar a cabo una transferencia de poder tranquila y pacífica”, dijo en un comunicado.
El veterano político demócrata anunció este lunes sus nombramientos para la diplomacia y la seguridad nacional, un equipo compuesto en su mayoría por veteranos del gobierno de Barack Obama (ver recuadro de abajo) que señalan un retorno a la política exterior tradicional de Estados Unidos.
Muchos de los nombramientos que el gobierno demócrata planea deberán pasar por el Senado donde hasta ahora los republicanos tienen una ajustada mayoría, que podrían perder dependiendo del resultado de la elección extraordinaria de los dos cupos para la cámara alta que se celebra en Georgia el 5 de enero.
Con la certificación de los resultados en Michigan el lunes, las esperanzas del mandatario republicano se desvanecieron casi por completo, sobre todo desde que su equipo perdió una batalla legal en curso en Pensilvania, que también se apresta a oficializar sus resultados.
El mandatario ha evitado a la prensa, marcando un fuerte contraste con su estrategia durante su gobierno, y ha reducido a la mínima expresión su agenda pública.
Si bien los resultados muestran que Biden obtuvo una cómoda mayoría, las tácticas de Trump apuntan a perturbar los procesos de certificación de los diferentes estados de cara al voto formal del Colegio Electoral el 14 de diciembre.
PIERDE ALIADOS. Trump ha ido perdiendo apoyos en los últimos días y poco a poco aparecen grietas entre los republicanos: el ex gobernador de Nueva Jersey Chris Christie –que fue un cercano confidente del presidente– marcó distancia y se refirió al equipo legal de Trump como una “vergüenza nacional”.
El senador por Pensilvania Patrick Toomey dijo después de la decisión judicial que Trump había agotado “todas las opciones legales plausibles”.
El último peso pesado en descolgarse y en presionar a Trump para que acepte los resultados fue Stephen Schwarzman, un banquero que dirige el fondo privado Blackstone y que fue muy cercano al mandatario.
“El país debería pasar página”, dijo a Axios el lunes.
Festejo pese a alerta por Covid
Aeropuertos llenos como nunca desde el inicio de la pandemia, filas interminables para hacerse un test: pese al llamado de las autoridades a quedarse en casa, muchos estadounidenses se preparan para celebrar el Día de Acción de Gracias en familia este jueves, a riesgo de agravar la pandemia. Los Centros de Control y Prevención de las Enfermedades llamaron por primera vez a los estadounidenses a no viajar para esta gran fiesta.