Donación de órganos sigue siendo insuficiente

• En nuestro país, pese a nuevas leyes y el hecho de que cualquiera podría necesitar en algún momento de su vida, sigue faltando la cultura de la donación de órganos.
• Actualmente existen cerca de 140 pacientes en espera -contrarreloj- de órganos vitales.

A diario van surgiendo casos de personas que aguardan un órgano que les permita continuar con la vida que algunos trágicamente ya no pueden, específicamente ahora existen 138 personas que esperan una donación que les cambie la vida, por lo que el titular del Instituto Nacional de Abrasión y Trasplante (INAT), Gustavo Melgarejo, insiste en fomentar la cultura de la donación. Según informa el medio digital abc.com.py

“Cualquier persona en su vida útil puede tener una enfermedad cuya única opción terapéutica que va a permitirle que siga con vida es el trasplante”, recuerda el médico, y agrega por ello es necesario “tener la educación y el concepto de que es necesario que la gente acepte el hecho de ser donante y que nos ayudemos todos”.

Ya sea el caso del pequeño y carismático Brunito de cuatro años, u otros como el Dr. Ricardo Esteban Morales Rivas, un reconocido médico y docente, deberían de ser ejemplo de que cualquiera puede necesitar en cualquier momento de esta ayuda, en medio de una búsqueda de por sí compleja.

Melgarejo destaca que según cifras del Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (Incucai) de la Argentina, ente médico que trabaja de cerca con nuestro país, apenas 4 de cada 1000 personas se convierten finalmente en donantes, ya que no solo depende de la predisposición de uno, sino también en muchos casos están en juego la compatibilidad y otra serie de factores.

El caso del Dr. Ricardo Esteban Morales es justamente uno de los más complejos. Es uno de los 7 en la lista de espera por un hígado, un órgano con muchas particularidades para que sea efectivo.

“El hígado lo que tiene es que la técnica quirúrgica y el postoperatorio son más complejos que otros, por lo que los costos también son más elevados. Además que tiene algunos aspectos interesantes en el sentido que uno tiene que tener un donante cuyas características del grupo sanguíneo sean similares, al igual que el peso, el tamaño de la persona, para que un paciente en lista pueda ser trasplantado en esta modalidad, y lógicamente hay muy pocos centros habilitados para este procedimiento, o sea, también los hospitales y los profesionales tienen que estar habilitados”, comentó.

Actualmente existen en lista de espera 8 pacientes cardíacos, 7 aguardan un hígado, 123 pacientes renales y 120 que esperan trasplante de córnea. “En este caso que es muy conocido es importante encontrar a tiempo, porque si no encontramos rápido, corre el riesgo de vida de las personas. En esa situación, no es la única, tenemos pacientes que tenemos en lista de espera cardíacos y de hígado, que son los más urgentes”, destacó.

El médico comenta que la Ley Anita, que convierte en donante a cada persona que expresamente no haya dispuesto lo contrario, no es suficiente, ya que no solamente sigue habiendo gente que se opone a donar los órganos de sus parientes, sino que tampoco todos los hospitales del país están adecuados para poder mantener a los donantes.

“La condición es que tiene que tener muerte cerebral (por traumatismo de cráneo o aneurisma) y esa muerte cerebral solo se da en hospitales que tienen infraestructura como terapia intensiva o sala de reanimación, para tratar de mantener ese cuerpo y que un trasplante sea viable. No es que cualquiera nomás, sino que tienen que haber condiciones”, detalló entre la serie de contratiempos que deben de sobrellevar los médicos y los enfermos.

Hay que “tener también los recursos, porque el presupuesto también tiene que estar acorde a la necesidad,(…) de tal manera a que no haya ningún problema al momento de costear un trasplante. Ese es un principio de igualdad, cualquier compatriota, independientemente de su condición social tiene que poder ser trasplantado”, insistió.

Además de todo esto, también mencionó la necesidad de mejorar en educación, haciendo efectivo otro aspecto de la ley, que es incluir en el currículum escolar la importancia de la donación y sobre todo hacer entender también que se debe respetar la lista de donantes, que se confecciona de acuerdo a criterios médicos. “Es muy importante que eduquemos a nuestra gente que para hacer un trasplante sí o sí tiene que estar en lista de espera, porque si no, estamos incumpliendo nuestra propia ley”, remarcó.

El otro contratiempo es la falta de profesionales, donde a modo de ejemplo, según destaca el Dr. Melgarejo, “prácticamente dos personas lideran el programa hepático a nivel país”.

Todo esto hace que el trasplante de un órgano tenga un alto costo sobre todo emocional, ya que implica un renunciamiento personal, en el sentido de que cualquiera en vida comunique su decisión a sus parientes de convertirse en donador, que estos respeten su postura, que finalmente sea compatible con el receptor, aunque si todo sale bien, habrá logrado lo impagable, haber dado vida a otra persona; por ello, desde el INAT instan a tener el carnet de donante, a fin de que si alguna vez alguien necesita, se pueda buscar ayudar.

DE MÉDICO A PACIENTE
El caso del Dr. Ricardo Esteban Morales Rivas (52), un reconocido médico que actualmente está dentro de la lista de espera de donantes de hígado, y demuestra que cualquiera puede requerir ayuda en cualquier momento y es también un llamado a la solidaridad para una persona que aportó bastante desde la medicina, y ahora requiere también ayuda.

El Dr. Morales es médico cirujano general especializado en Cirugía biliodigestiva, en Cirugía de Trauma y de Urgencias y Médico especialista en Medicina Legal y Ciencias Forenses. Es médico y jefe de guardia en el Hospital del Trauma, Cirujano y docente en la 2ª Cátedra de Cirugía del Hospital de Clínicas, docente de Anatomía Humana en la Facultad de Ciencias Médicas de la UNA y médico forense coordinador de tanatología del Ministerio Público.

El mismo sufre una enfermedad denominada colangitis esclerosante primaria, que afecta su hígado y actualmente, pese al consumo de costosos medicamentos que solamente se consiguen en el exterior, su salud se va deteriorando y requiere del trasplante.