Dina Boluarte y cientos de personas le dan el último adiós al expresidente

• El exmandatario Alberto Fujimori falleció este miércoles 11 de septiembre a la edad de 86 años y hoy, 12 de septiembre se realizaron los actos fúnebres. 
• Los restos de quien fuera presidente desde 1990 al 2000 salieron de la vivienda donde pasó sus últimos días de vida y fueron trasladados hasta la sede del Ministerio de Cultura.
• Desde el Gobierno se decretó Duelo Nacional y se ordenó que recibiera los honores de funeral de Estado.

El cortejo fúnebre de Alberto Fujimori llegó alrededor de las 11:00 al Ministerio de Cultura, donde cientos de personas esperan para darle el último adiós al exjefe de Estado. Como parte del protocolo, el Gobierno de Dina Boluarte declaró Duelo Nacional por tres días y que reciba los honores funerales como expresidente.

Hasta el Ministerio de Cultura llegaron, no solo la familia de Fujimori, sino también partidarios, congresistas, ministros, amigos y autoridades como la presidenta Dina Boluarte, quien dio el pésame personal a Kenji y Keiko Fujimori.

Fujimori, el controvertido expresidente de Perú, falleció ayer a los 86 años tras una larga batalla contra el cáncer. La noticia fue confirmada por su familia, que a través de un comunicado pidió oraciones por el eterno descanso de su alma. “Gracias por tanto, papá”, expresó su hija Keiko Fujimori.

La lideresa de Fuerza Popular publicó un nuevo mensaje en su cuenta personal de Twitter respecto al deceso de su padre. “¡Te amamos, pa! Le agradezco a Dios que nos haya permitido cuidarte, abrazarte y engreirte, especialmetne en este último tramo de tu vida. Siempre serás nuestra persona favorita y seguirás vivo en nuestros corazones”, indicó.

Fujimori, quien gobernó Perú entre 1990 y 2000, fue una figura profundamente polarizadora en la historia reciente del país. Tras dejar el poder en medio de un escándalo de corrupción, continuó siendo un tema de debate por su legado y las condenas en su contra por violaciones a los derechos humanos. Su reciente salida de prisión en diciembre de 2023, tras un indulto polémico, reavivó viejas divisiones.

Para sus seguidores, Fujimori fue un líder que salvó al país del terrorismo y la hiperinflación, mientras que para sus detractores, su mandato se caracterizó por abusos a las instituciones democráticas y violaciones a los derechos humanos.

La presidencia de Perú expresó sus condolencias a través de la red social X: “Lamentamos el sensible fallecimiento de Alberto Fujimori. Nuestras sentidas condolencias a la familia, a quienes acompañamos en su profundo dolor. Dios lo tenga en su gloria y que descanse en paz”. Según el diario “El Comercio”, el gobierno consultará con la familia de Fujimori sobre la posibilidad de rendirle honores como exjefe de Estado. Por lo pronto, se han declarado tres días de duelo nacional.

El legado de Fujimori sigue siendo motivo de debate en Perú. Sus críticos recuerdan los crímenes por los cuales fue condenado, incluyendo las masacres de Barrios Altos en 1991 y de la Universidad de la Cantuta en 1992, así como los secuestros del periodista Gustavo Gorriti y del empresario Samuel Dyer en 1992. Fue el primer exmandatario latinoamericano en ser juzgado y condenado en su propio país por crímenes de lesa humanidad.

Fujimori fue condenado a 25 años de prisión en 2009, aunque fue indultado en 2017 por el entonces presidente Pedro Pablo Kuczynski, generando protestas masivas en el país. El indulto fue posteriormente anulado, y Fujimori volvió a prisión en 2018 hasta su liberación en 2023, tras un fallo del Tribunal Constitucional.

De agrónomo a presidente

Nacido el 28 de julio de 1938 en Lima, Fujimori era hijo de inmigrantes japoneses. Graduado como ingeniero agrónomo y con una maestría en matemáticas, se dedicó a la docencia universitaria antes de entrar en política. En 1990, emergió como una sorpresa electoral, derrotando al escritor Mario Vargas Llosa en la segunda vuelta presidencial.

Su gobierno se caracterizó por una dura política económica, conocida como el “fujishock”, y por un autogolpe en 1992 que disolvió el Congreso y suspendió el poder judicial. En ese mismo año, capturó al líder de Sendero Luminoso, Abimael Guzmán, consolidando su imagen como un líder fuerte frente a la violencia terrorista. Sin embargo, su alianza con las Fuerzas Armadas y el uso de servicios de inteligencia liderados por Vladimiro Montesinos, su mano derecha, llevaron a denuncias de abusos y corrupción.

Tres décadas de influencia

Fujimori fue reelegido en 1995, pero su tercer mandato en 2000 fue marcado por escándalos de corrupción, culminando con su huida a Japón. Su renuncia fue rechazada por el Congreso peruano, que lo destituyó por “incapacidad moral”. En 2005, regresó a América Latina y fue detenido en Chile, extraditado a Perú en 2007 y condenado en 2009.

A pesar de su condena, el fujimorismo, movimiento político fundado por sus hijos Keiko y Kenji, continúa influyendo en la política peruana. Keiko Fujimori, tres veces candidata a la presidencia, prometió mantener viva la figura de su padre y sus ideas políticas.