Detenido por supuesto tráfico de drogas gozaría de privilegios en hospital policial

• Miguel Ángel Facundo Rodríguez Figler (19), fue aprehendido el pasado viernes 11 de febrero en Coronel Oviedo, tras labor de inteligencia y seguimiento, ante indicios de su supuesta condición de traficante de drogas, en esta ciudad.
• Armando Mendoza, juez de garantías ordenó la prisión preventiva del detenido, a pedido del fiscal Osvaldo García. El abogado defensor del detenido, Juan Luis Ramírez, logró derivarlo hasta el hospital por un cuadro de “síndrome de abstinencia“, quedando allí internado.
• El hombre gozaría hasta de visitas conyugales, en este nosocomio. De su poder fueron incautados supuesta cocaína, marihuana, balanza de precisión, picadora de hojas de marihuana, tres aparatos celulares y dinero en efectivo.

Miguel Ángel Facundo Rodríguez Figler (19) fue aprehendido el pasado viernes 11 de febrero, en el barrio Azucena de Coronel Oviedo, tras labor de inteligencia y seguimiento de agentes de Antinarcóticos de la oficina Regional N° 8, de esta ciudad, bajo coordinación del agente fiscal Antidrogas del Ministerio Público, Osvaldo Esteban García.

De su poder fueron incautadas varias evidencias: supuesta cocaína con un peso de 3,5 gramos, supuesta marihuana con un peso de 28,1 gr., balanza de precisión de la marca PCS, picadora de marihuana, filo de papel 32 unidades, dinero de varias denominaciones totalizando la suma de G. 120 mil y tres aparatos celulares.

Ante el cúmulo de evidencias y la flagrancia en la que fue aprehendido el fiscal del caso imputó bajo la figura de tenencia y tráfico de estupefacientes, requiriendo su prisión preventiva y remisión a Penitenciaría, el cual fue confirmado por el juez penal de garantías, Armando Mendoza Balmaceda.

Conforme a protocolo sanitario, el detenido fue derivado al hospital de Policía para la inspección médica de rigor, donde supuestamente presentó síntomas de “síndrome de abstinencia” y aparentes dolores en la zona torácica, por lo que al suponer un cuadro de neumonía, su abogado defensor, Juan Luis Ramírez Alderete, obtuvo una orden de internación y observación médica, que motivó a tener que dejarlo internado en ese nosocomio.

En comunicación con el agente Osvaldo García y el juez Mendoza Balmaceda, ambos coincidieron en que dada la certificación médica brindada por los responsables del Hospital de Policía Santa Rosa de Lima, se tuvieron que allanar al pedido de internación, que excepcionalmente se le otorga por espacio de 15 días, sujeto al cumplimiento de varias condiciones, exigidas en la resolución del juzgado, con base en la normativa penal vigente.

Esas reglas de conducta establecen un limitado número de contacto exterior que el detenido puede tener, con su abogado, familiares cercanos y la imposibilidad de recibir visitas conyugales o maritales, este último aspecto aparentemente, totalmente incumplido y violado.

Según denuncias de varios pacientes y trabajadores de blanco del lugar, Rodríguez Figler, estaría viviendo a “cuerpo de rey” su detención hospitalaria, incluso cada noche estaría quedando su pareja (mujer) a pernoctar en el lugar, a vista de otros pacientes y en abierta violación a la disposición judicial del magistrado Armando Mendoza, esta evidencia fue remitida hasta nuestro medio a través de una placa fotográfica.

El bastardeo que el detenido estaría realizando impune y soberbiamente contra la disposición de un juez penal de garantías, constituye y evidencia cuan fácil es vulnerar las leyes en nuestro país, incluso los privilegios a los que estaría accediendo son propios a los de un hospedaje de hotel, antes que el de un “paciente grave“.

Es más, de acuerdo a documentaciones de su expediente médico, el mismo arrojó resultado negativo a CoVid-19, tras el análisis de rutina, según testimonio reservado de pacientes y personal de blanco, ni siquiera estaría presentando síntomas de neumonía o del supuesto síndrome de abstinencia: “su salud es absolutamente condescendiente a la de un joven de su edad, está más fuerte que un roble”, admitieron nuestras fuentes, muy disconformes e indignadas.

Denuncian igualmente que de manera permanente estaría ostentando de sus influencias y contactos con los espacios de poder, por lo que se puede “mandar” estos lujos o privilegios, en tono amenazante habría ya cuestionado a sus médicos y enfermeros tratantes, debido a que estos ya habrían expresado su disconformidad y preocupación por lo que pudiera pasar al tener a un supuesto “narco” hospedado en el lugar, temen cualquier situación de fuga u otra irregularidad que podría exponerlos y comprometerlos.

Por otro lado, la disposición judicial establece que es la Policía Nacional la que debe velar por el cumplimiento de la resolución judicial, son sus custodios los que deben encargarse de hacer cumplir las condiciones del documento, es decir, los que permiten o imposibilitan sus visitas: ” Si existiese alguna irregularidad es la Policía la que debe dejar constancia de ello y comunicar algún incumplimiento, tanto a Fiscalía o al juzgado, hasta ahora no recibí nada al respecto”, admitió el juez Armando Mendoza, en conversación con OviedoPress.

Incluso el compromiso en el que Rodríguez Figler estaría conduciendo, afecta igualmente a su propia defensa técnica, ejercida por el abogado Ramírez Alderete, quien debe responder subsidiariamente, ante alguna transgresión o incumplimiento.