Derlis González Morel la voz de un joven tenor de Caacupé que conquistó la Capilla Sixtina
- Desde Caacupé hasta la Capilla Sixtina, la voz de Derlis González Morel conquista Roma: el joven tenor paraguayo acompaña a los cardenales en los rituales más solemnes de la Iglesia Católica.
- A sus 22 años, Derlis González Morel hace historia al formar parte del coro oficial del Vaticano, llevando la música sacra nacional al corazón mismo del catolicismo.
- De las aulas del Pontificio Instituto de Música Sacra al coro más prestigioso del mundo: Derlis González Morel, el compatriota que hace vibrar las ceremonias papales.

Caacupé está de fiesta y no es para menos. Desde las humildes calles del barrio Costa Alegre, la voz de un joven soñador logró alcanzar las bóvedas más sagradas de la Cristiandad. Derlis González Morel, de apenas 22 años, se convirtió en una de las voces oficiales del coro de la Capilla Sixtina, acompañando nada menos que a los cardenales durante los rituales del cónclave.
Quién diría que aquel niño que entonaba sus primeras notas en la Schola Cantorum Tupasy Ka’akupe terminaría al lado de los grandes maestros del canto sacro, rodeado de frescos de Miguel Ángel y los ecos milenarios del canto gregoriano. Su talento, pulido con esfuerzo y pasión, lo llevó en 2021 a obtener una beca en el Pontificio Instituto de Música Sacra, y solo tres años después, su voz ya resuena en los eventos más solemnes del Vaticano.
Pero Derlis no se olvida de sus raíces. En una reciente visita a Roma, el intendente de Caacupé no perdió la oportunidad de saludar al joven tenor, símbolo vivo del esfuerzo y la fe. Él mismo sueña con volver algún día a su tierra para formar a nuevos músicos litúrgicos, y así devolver a las comunidades parroquiales el arte que aprendió bajo las cúpulas vaticanas.
Mientras tanto, en cada misa navideña, en cada ceremonia pascual y ahora, en el mismísimo cónclave para elegir al nuevo Papa, una voz paraguaya embellece las liturgias, recordándonos que los sueños más altos pueden comenzar en los lugares más sencillos.
Desde Caacupé hasta Roma…