Denuncian supuesta tortura en comisaría de Campo 9

•  Tres jóvenes habrían sido supuestamente torturados en la comisaría número 12 de esta ciudad, según denuncian sus familiares.
• De acuerdo a la Policía Nacional y al Ministerio Público, los afectados estarían vinculados a un supuesto caso de microtráfico.
• Fueron detenidos y se hallan guardando reclusión desde el pasado 15 de mayo. Se trata de; Orlando Duarte, Rigoberto Garcete y Carlos Cáceres.

Orlando Duarte López (19), Rigoberto Garcete Bogado (22) y Carlos David Cáceres (27), fueron detenidos el pasado 15 de mayo, por agentes policiales de la Comisaría 12, de J. Eulogio Estigarribia, ex Campo 9, sindicados como presuntos responsables de microtráfico de drogas, en esta ciudad.

De acuerdo al reporte policial, los mismos fueron atrapados en flagrante comisión del delito, en plena vía pública, sin embargo, esta afirmación es desvirtuada por los afectados, quienes sostienen que la detención se dio lugar en la vivienda de uno de los afectados, en supuesta abierta arbitrariedad policial, acusando a los intervinientes, de irrumpir en el domicilio, sin orden judicial y con violencia extrema.

Posterior a la detención de los hombres, los intervinientes, bajo órdenes del subjefe de comisaría, Pablo Sanabria, supuestamente consignaron en el acta de intervención, datos incriminatorios y acusatorios en contra de los tres hombres, que fueron remitidos al agente especializado contra delitos de Narcotráfico del Departamento Caaguazú, Abg. Osvaldo García, denuncian las madres y otros familiares de los involucrados.

Ya posterior a la privación de libertad de los tres involucrados, éstos supuestamente fueron sometidos a torturas, tanto físicas como psicológicas, en sede policial, de manera tal a que, por medio de la fuerza ellos y se atribuyan la autoría del microtráfico.

Atribuyen la responsabilidad de las lesiones y fracturas recibidas al sub jefe, Pablo Sanabria, quien supuestamente habría ordenado la separación de los detenidos, remitiendo a uno hasta la ciudad de Caaguazú, en otra sede policial, llevando privados de su libertad, los tres afectados, desde hace más de 40 días, aseguran

Es más, Orlando Duarte, debió ser derivado hasta la clínica privada Luz y Vida de ciudad de Campo 9, donde fue sometido a varias evaluaciones médicas y estudios especializados, constatándose a través de placas radiográficas, la rotura de una costilla, como también lesiones en el testículo izquierdo.

A su vez, Rigoberto Garete y Carlos Cáceres, habrían igualmente sido víctimas de agresión policial en sus celdas de detención, de todas estas circunstancias, las madres de los afectados, dieron parte a la Policía Nacional, denunciando los hechos en fecha 21 de junio.

Testimonio de Epifanía Garcete Bogado, mamá de Rigoberto Garcete

Supuesta complicidad fiscal-policial
Las madres de los afectados, a través de la representación legal de la abogada Elizabeth Alcaraz, denunciaron igualmente, una supuesta complicidad entre el sub jefe de la comisaría 12 Campo 9, Pablo Sanabria y la agente fiscal zonal, Sonia Estigarribia, quienes serían familiares cercanos, primos, razón por el cual no se estaría procediendo correctamente, ni tampoco dando demasiado interés a los hechos denunciados.

Es más, luego de las supuestas torturas recibidas por los afectados, estos quedaron con fuertes dolores y lesiones que requerían atención médica, por lo que, en fecha 20 de junio, les fue proveído alcohol rectificado a los mismos, para que se “tratasen” sus heridas y lesiones.

Esta situación supuestamente habría sido aprovechada por los detenidos, quienes según un informe policial de esa fecha, habrían ingerido el alcohol rectificado, y una vez ebrios supuestamente se amotinaron y ellos mismos se autolesionaron, para supuestamente incriminar a los agentes policiales.

Por otra parte, Orlando Duarte, quien posee antecedentes judiciales, por una causa anterior en 2018, del cual ya fue sobreseído, acusa que es víctima, junto a los demás afectados, de una persecución policial inmisericorde, debido a su antecedente y porque en un primer momento quisieron incriminarlos en el hecho de microtráfico, si no accedían a los pedidos económicos, que supuestamente les fueron hechos, posterior a su detención.

Testimonio de Dionisia Cáseres, mamá de Carlos Cáceres