Cruce verbal entre periodista y presidente de Liga previa a final de campeonato
- Un duro cruce verbal tuvo lugar este miércoles 25 de mayo, en un canal televisivo de Coronel Oviedo, entre el presidente de la Liga Ovetense de Fútbol (LOF), Rodrigo Ávalos y el periodista Mariano Godoy, con calificativos de grueso calibre.
- Esto a raíz de la programación de la final del certamen liguero local, para este domingo 29 de mayo, fijado para el inconcluso y deteriorado estadio Ovetenses Unidos, lo que generó un gran rechazo por parte de la afición futbolera.
- Ávalos argumenta que la homologación del campeonato obliga a disputar las finales en ese escenario de juego, donde hubo una inversión de G. 2.500 millones, con serios cuestionamientos hacia su principal impulsor, el senador cartista “Beto” Ovelar.
Un tremendo cruce verbal se registró este miércoles 25 de mayo, en pleno programa periodístico de Canal 5 TvMax, de Coronel Oviedo, entre el conductor del espacio noticioso Mariano Godoy y el presidente de la Liga Ovetense de Fútbol (LOF), Rodrigo Ávalos, tras programarse la disputa de los partidos finales del campeonato oficial 2022, de esta ciudad.
Los protagonistas de la pulseada por el campeonato serán el Sportivo Blas Garay y el club 8 de Diciembre, quienes habrían sido obligados a disputar las finales en el estadio Ovetenses Unidos, de esta ciudad, porque así lo establece la homologación del certamen futbolero, según manifestó Ávalos, a pesar de que este escenario de juego, visiblemente no se encuentra en condiciones.
El Ovetenses Unidos, desde diciembre del año 2020, hace más de 18 meses, viene arrastrando la promesa de cumplimiento de obras de infraestructura, mejoramiento y ampliación, para lo cual el Ministerio del Deporte, a cargo de Fátima Morales, había destinado unos G. 2.500 millones, siendo su principal impulsor el senador colorado, cartista, Silvio “Beto” Ovelar.
Las obras, evidentemente retrasadas y con serios cuestionamientos de supuesto mal manejo administrativo, aparente desvío de recursos y otras irregularidades, no estarían en condiciones de desarrollar un espectáculo futbolístico, acorde a los tiempos modernos del deporte rey.
El lugar estaría atestado de escombros, varillas de hierros, cascotes y materiales de construcción varios, sin comodidades para el publico, prensa deportiva y aficionados. Incluso el propio césped del estadio se encuentra muy abandonado, con restos de escombros, pozos y zonas muy irregulares, que deslucirían el espectáculo deportivo y expondría a los atletas.
A través de redes sociales y medios de comunicación la afición deportiva hizo sentir su reprobación y disgusto ante esta decisión, por lo que exigen el cambio de escenario de juego a uno más acorde pero, Ávalos estaría obstinado y empecinado en que el juego se desarrolle en ese escenario deportivo, quizá en una suerte de “blanqueo” o redención de la figura del senador Silvio “Beto” Ovelar, bajo cuyo liderazgo se había precandidatado a concejal de Coronel Oviedo, en las últimas municipales, dada su condición de militante, seccionalero de esta ciudad.
El momento álgido de la discusión se dio cuando el periodista Mariano Godoy, trató de irresponsable a Ávalos, quien respondió calificándolo de “chabacano”, para luego elevar el tono de la discusión con epítetos mutuos como; inútil, borracho, fracaso y demás.
Ávalos es permanentemente señalado por su poca empatía, soberbia y obstinación, al punto de que muchos lo tildan de “kangüero” y poco diplomático, en su haber dorigencial tiene a cuestas el haber descendido como presidente del club Cerro Porteño de Coronel Oviedo, misma suerte con el Ovetense Fútbol Club (OFC) de la Intermedia, siendo considerado como un dirigente fracasado, en el balompié ovetense.
Los cuestionamientos hacia Rodrigo Ávalos también apuntan hacia supuestos malos manejos administrativos con los recursos económicos que administraba de los derechos de televisación de Intermedia, aparentes deudas millonarias con futbolistas, técnicos, profesionales y proveedores del OFC, lo que nunca habrían quedado claro, a lo largo de cerca de cuatro años de gestión al frente de la LOF, de la que tampoco pretende alejarse, dado que le han requerido en incontables ocasiones, su renuncia al cargo.