Condena por homicidio: cuatro años de prisión para odontóloga en caso Sol Chávez

• El tribunal dictó una condena de cuatro años de prisión para Lilia Espinoza, hallada culpable por la muerte de la universitaria Sol Chávez, quien recibió una dosis mortal de flúor.
• La bioquímica Sandra Hermosa fue sentenciada a tres años de cárcel. Es el tercer juicio por el caso, tras dos fallos anulados.
• “Ni treinta años me devolverán a mi hija”, lamentó entre lágrimas María Edhit, madre de la joven fallecida en un sanatorio privado.

Cerca de las 22:00 del lunes, el Tribunal de Sentencia dio a conocer el fallo en el caso por la trágica muerte de Sol Chávez, quien falleció a causa de una sobredosis de flúor recetada erróneamente. La odontóloga Lilia Espinoza fue condenada a cuatro años de prisión por homicidio culposo, mientras que la bioquímica Sandra Hermosa recibió una pena de tres años.

Este fue el tercer juicio oral por el caso, luego de que las sentencias anteriores, que inicialmente habían determinado penas de dos años y medio y dos años respectivamente, fueran anuladas por vicios procesales. La familia de Sol Chávez esperó justicia por años, tras una cadena de errores que terminó con la vida de la joven universitaria.

El tribunal halló responsabilidad directa en la actuación de Lilia Espinoza, quien recetó dos gramos de flúor por día durante dos semanas, cuando la dosis correcta era de apenas dos miligramos diarios. La indicación errónea provocó una intoxicación aguda que resultó letal. La joven, al notar lo elevado de la dosis, llegó a consultar si estaba bien, pero le aseguraron que era correcto. Falleció horas después, en un sanatorio privado.

La madre de la víctima, María Edhit, rompió en llanto al salir de la sala y expresó su profundo dolor por la pérdida de su hija: “Desde que ella se fue, no tengo otra cosa que hacer que honrar su vida, cinco años tenía que ser, pero ni 30 años de cárcel no me van a devolver a mi hija, y mi dolor va a ser siempre despertarme todos los días, y que María Sol ya no esté con nosotros”.

El caso de Sol Chávez sacudió a la opinión pública desde sus inicios y puso en debate la responsabilidad profesional en el ámbito de la salud. El fallo de este tercer juicio representa un cierre judicial, pero no emocional, para una familia que sigue reclamando justicia y conciencia sobre las consecuencias irreparables de una mala praxis.