Con 300 puertos clandestinos crimen organizado domina la frontera en el Este
- Están distribuidas entre los municipios brasileños de Foz de Yguazú hasta Guaíra. Solo la Policía Rodoviaria Federal logró incautar, a lo largo de 2023, cerca de 200 toneladas de drogas, una cifra récord.
- En término de mercado formal, según informaciones de la Receita Federal, hay dos puertos habilitados en el lago Itaipú, en las ciudades de Guaíra y Santa Helena, ambas en Paraná, esta última frente a Puerto Indio, distrito de Mbaracayú, ubicado al norte de Alto Paraná.
CIUDAD DEL ESTE
El crimen organizado, que opera entre Brasil y Paraguay, en la región de las Tres Fronteras, mueve gran parte de la droga, cigarrillos, celulares, entre otros productos electrónicos –y últimamente agroquímicos de uso regulado o prohibido–, a través de 300 puertos clandestinos ubicados en las costas del lago Itaipú y parte del río Paraná, desde las ciudades brasileñas de Foz de Yguazú hasta Guaíra.
Wilson Ferreira
El volumen de droga, que se mueve desde esta región hasta los grandes centros de consumo del gigante vecino, es difícil de precisar. Pero, para muestra, se tiene el dato de que solo la Policía Rodoviaria Federal del Brasil (PRF) incautó, al cerrar el 2023, un total de 195 toneladas de drogas, producto de intervenciones realizadas en diferentes rutas del estado brasileño de Paraná. Esta cifra representa el 46% más, en comparación con lo incautado por la PRF en 2022.
A estos hay que agregarles las requisas realizadas por el Núcleo de Policía Marítima (Nepom) de la Policía Federal, la Policía Civil, la Policía Militar y la Receita Federal (Secretaría de Ingresos Fiscales) (Aduana), por lo que la cifra fácilmente treparía a las 400 toneladas anuales.
Esto supone que la cantidad de contrabando que burla los controles, llegaría a cifras astronómicas. Y esto explica, en parte, el gran despliegue de logística que utilizan los traficantes y contrabandistas.
Se trata de un “ejército de campanas”, vehículos de todo tipo, desde utilitarios hasta potentes camionetas 4×4; grandes lanchones con poderosos motores y viviendas usadas como centros de acopio, distribuidos en varios municipios del estado de Paraná.
Aguas abajo de la zona del embalse, en el río Paraná, las embarcaciones son mucho más pequeñas. La mayoría sin motor, debido a que las distancia entre Paraguay y Brasil son más cortas que en el lago Itaipú. Por lo que los traficantes operan con más sigilo, buscando burlar cualquier tipo de control.
Además de los puertos clandestinos, el tráfico de drogas y contrabando, utiliza la más variada forma para burlar los controles. Se han detectado cargas de marihuana y cocaína en ruedas de camiones de gran porte; en carretas dentro de las cargas de granos; en vehículos pequeños, camiones de mediano porte, furgonetas, motocicletas e incluso drones.
Uno de esos artefactos fue filmado por los propios traficantes durante el cierre de frontera, en 2020, y el video se viralizó en las redes sociales.
DESTRUCCIÓN. La Policía Federal del Brasil, junto a otros organismos de seguridad del vecino estado brasileño, consiguió mapear unos 300 puertos clandestinos que operan en las costas del lago Itaipú.
A partir de esta información, las fuerzas de seguridad y defensa, estaduales y federales vienen realizando la operación Importunus, consistente en la destrucción de estos espacios de desembarque.
En el 2021 desarmaron 41 de esos puertos; en el 2022, fueron 20 y el año pasado, desbarataron 12 puertos. Se trata de intervenciones conjuntas que incluye la destrucción de sus accesos, con el uso de máquinas pesadas e incluso explosivos.
Según la Policía Federal, este tipo de operación también busca la protección del medioambiente, en razón de que la construcción de puertos clandestinos y la apertura de vías de acceso implican el derribo de árboles, acumulación de basura y todo tipo de residuos en las márgenes del lago. Incluso aumenta el riesgo de contaminación del área por aceite, combustible y agrotóxicos descargados en esos improvisados muelles.
Las organizaciones criminales, que operan en la región del lago, tienen una extensa red. Logran reclutar a personas de los más diversos niveles sociales que hacen de informantes, estibadores, pilotos de embarcaciones y conductores de vehículos.
Del lado brasileño trabajan de forma más coordinada en el combate de estos ilícitos en la frontera. Además de patrullajes constantes, realizan bloqueos fluviales, como acontece en Guaíra, a instancias de la Policía Federal. Junto a diversas fuerzas, consiguieron disminuir las operaciones de los criminales en esa zona.
Una noche, por citar, llegaron a detectar la circulación de al menos 300 embarcaciones y tras las barreras que pusieron se redujeron al mínimo.
170 km de largo
El lago Itaipú abarca 16 ciudades brasileñas, 15 en el estado de Paraná y una en Mato Grosso do Sul. Es considerada como una región de intenso flujo de ilícitos que pasan de Paraguay a Brasil. Este lago, formado a partir de la construcción de la hidroeléctrica de Itaipú, abarca 1.350 kilómetros cuadrados, unos 170 kilómetros de extensión.