Comunidad indígena de J. Eulogio Estigarriba reclama desde hace 40 años suministro de energía eléctrica
- Advirtieron que, de no encontrar respuestas, recurrirán a las autoridades en la capital del país, ya que consideran insostenible la situación.
- Son dos las comunidades afectadas en la colonia Mbariguí del distrito de J. Eulogio Estigarribia.
- El lugar se encuentra situado a tan solo 5 kilómetros del casco urbano de la ciudad de J. Eulogio Estigarribia.
Representantes de dos comunidades indígenas, Nueva Esperanza y Ko’e Pyahu, del distrito de J. Eulogio Estigarribia, en la colonia Mbarigui llegaron esta mañana hasta las instalaciones de la Regional Centro de la ANDE, acompañados por Adrián Vázquez de la Federación Nacional Campesina para hacer un reclamo prácticamente histórico de una situación que sufren.
Desde hace más de 40 años, miembros de la comunidad viven sin energía eléctrica. “Nosotros consideramos un atropello a los derechos humanos más grandes de nuestro país. Tienen lindas casas construidas por el ministerio de Urbanismo y Hábitat, pero no tienen energía”, expresó Vázquez en contacto con el programa Hablando Claro emitido por Radio Mundo Sol.
Relató que eventualmente envían camiones móviles de la secretaría estatal, pero que se hacen los desentendidos y prometen que, en 8 a 15 días, les van a colocar. “Así ya pasaron 40 años”, lamentó.
Los afectados decidieron viajar hasta la capital departamental, debido a que en reiteradas ocasiones hicieron llegar su queja a la ANDE de Campo Nueve, sin embargo no han recibido ayuda. “Si acá no recibimos respuesta vamos a irnos a Asunción porque vamos que ya no da la situación en que viven estas familias”, puntualizó.
En la comunidad viven más de 102 familias, entre las cuales existen más de 600 niños y adultos mayores que son los más afectados, especialmente en momentos donde la ola de calor golpea con intensidad. “Cuando presentamos nuestro proyecto de ley de ampliación de tarifa social decíamos que la energía es un derecho humano y ¿cómo no van a tener nuestros compatriotas?”, cuestionó.
Pese al largo viaje que les tocó realizar, no consiguieron reunirse con el ingeniero Richard Rodríguez quien se encuentra de vacaciones. No obstante, ya le remitieron todos los documentos, indicó Vázquez.
Ramón Fariña, de la comunidad Nueva Esperanza expresó su preocupación asegurando que sienten como si fuera una discriminación “muy fea”. “Estamos preocupados porque es demasiado grande la necesidad. Con linterna, vela o las formas que podemos nos arreglamos, eso es lo que nos preocupa”, sostuvo.
La comunidad se encuentra apenas 5 kilómetros del casco urbano, la última casa que cuenta con energía está situada a solo 2000 metros del lugar.