Comparativo de PBC demuestra el cuento “chino” sobre pupitres de Itaipú
- Mientras el mobiliario de origen chino tiene un precio de US$ 15 por unidad, Itaipú pagará entre US$ 94 y 97 por cada set, lo que genera sospechas sobre una posible maniobra irregular en la licitación.
- A diferencia del primer llamado, la nueva adjudicación eliminó las exigencias de certificaciones internacionales, lo que pone en duda la ergonomía y durabilidad del mobiliario adquirido.
- La empresa beneficiada en la licitación es propiedad de un empresario que facilita aviones al vicepresidente Pedro Alliana, quien defendió la adjudicación pese a las críticas y posibles irregularidades.

La licitación para la compra de 329.000 pupitres escolares por parte de Itaipú Binacional generó una fuerte controversia debido a la modificación de los Pliegos de Bases y Condiciones (PBC), lo que derivó en una aparente maniobra para beneficiar a la empresa Kamamya SA, de Long Jiang. Este cambio dio lugar a la adquisición de mobiliario de origen chino de menor calidad, con un precio unitario de US$ 15, pero por el cual la binacional pagará entre US$ 94 y 97 por cada set.
Un análisis comparativo entre los PBC del primer llamado (NE 1809-24) y el segundo llamado (NA 0880-24) revela que las especificaciones técnicas de la primera convocatoria –basadas en mobiliario paraguayo adaptado a las normas del Brasil y previstas inicialmente por el Ministerio de Educación y Ciencias (MEC)– superaban en calidad, durabilidad, ergonomía y resistencia a los nuevos sets que se adjudicaran.

Uno de los aspectos más evidentes en la modificación de los PBC es el tipo de acero empleado en la estructura del mobiliario. En la primera licitación se preveía un acero más grueso y con refuerzos estructurales que garantizaban mayor resistencia y durabilidad. En el segundo llamado, sin embargo, se incluyeron materiales que ni siquiera existen en el país, debilitando la calidad de los pupitres.
Otro cambio significativo afecta a la superficie de trabajo de las mesas. Mientras que en el primer llamado se estableció el uso de ABS/PP con melamina HPL, siguiendo el modelo de los industriales paraguayos adaptados a las normas del Brasil, en la segunda convocatoria se optó por aglomerado ecológico, característico de los muebles chinos. Esta pieza presenta menor resistencia a la humedad y al impacto, lo que pone en duda la promoción del mobiliario como adecuado para el almuerzo escolar y su posterior limpieza.
Uno de los principales argumentos de los defensores del nuevo proceso de adquisición es la ergonomía de los pupitres. Sin embargo, en el primer llamado se establecieron especificaciones que garantizaban mayor estabilidad mediante el uso de refuerzos adicionales, mientras que en la segunda licitación se redujeron estos requisitos.

Además, las certificaciones internacionales de calidad y ergonomía, que eran obligatorias en el primer llamado, fueron eliminadas en el segundo proceso licitatorio, generando aún más dudas sobre la transparencia del procedimiento y reforzando la sospecha de un favorecimiento a la empresa adjudicada.
El proceso también se vió envuelto en un escándalo político debido a los vínculos entre la empresa Long Jiang y el vicepresidente de la República, Pedro Hércules Alliana. Se reveló que el empresario adjudicado le facilitó al vicepresidente tres aviones que utiliza a su discreción para diferentes viajes, algunos de los cuales se realizaron durante su campaña proselitista, sin que estos gastos hayan sido informados al Tribunal Superior de Justicia Electoral.
La adjudicación de los pupitres de origen chino no solo ha levantado sospechas sobre la calidad del mobiliario adquirido, sino que también ha puesto en evidencia una posible maniobra política y económica que favorece a sectores afines al actual gobierno cartista de Santiago Peña. La falta de transparencia en el proceso podría acarrear consecuencias legales y administrativas, mientras la ciudadanía sigue esperando explicaciones claras sobre esta cuestionada compra.