Comisión Permanente del Congreso evalúa sesión extraordinaria para tratar desafectación para el Gran Hospital

• Según el diputado Edgar Olmedo, el proyecto enfrenta oposición ciudadana y desafíos técnicos, pero es clave para evitar vertidos al río Tebicuary.
• Como alternativa, se plantea construir piletas de tratamiento en el campo comunal, lo que requiere la desafectación del terreno por parte del Congreso.
• El inicio de la Comisión Permanente durante el receso parlamentario permitirá evaluar la desafectación de un terreno comunal en Coronel Oviedo

La Comisión Permanente del Congreso Nacional podría convocar una sesión extraordinaria durante el receso parlamentario para abordar la desafectación de un inmueble destinado a la construcción de piletas de tratamiento para el Gran Hospital Coronel Oviedo.

La iniciativa busca dar respuesta a la oposición ciudadana al vertido de aguas tratadas al río Tebicuary, un tema que generó gran controversia en las comunidades afectadas.

El diputado nacional Edgar Olmedo (ANR), miembro suplente de la comisión, explicó que en la reunión del lunes pasado se analizaron diez alternativas para la gestión de los residuos hospitalarios. Entre ellas, destacó la posibilidad de construir piletas de tratamiento en un campo comunal, en lugar de realizar vertidos en el Tebicuary. Según el legislador, esta opción atendería las preocupaciones ambientales y sociales de las comunidades guaireñas y ovetenses, así como la posición del intendente municipal de Coronel Oviedo, quien ha expresado su rechazo a la propuesta original.

El diputado manifestó que existe urgencia de avanzar en esta iniciativa para evitar mayores retrasos en la habilitación del hospital. “El reinicio de las actividades parlamentarias está previsto recién para marzo, lo que podría aplazar el tratamiento de esta cuestión por al menos tres meses. Ante esta situación, evaluamos solicitar una sesión extraordinaria del Congreso”, afirmó.

En ese sentido, señaló que el principal obstáculo para avanzar en el proyecto es el receso parlamentario. Sin embargo, afirmó que, dada la urgencia del tema, la Comisión Permanente podría solicitar una sesión extraordinaria. “Si esperamos hasta marzo, retrasaremos tres meses el tratamiento de la desafectación del campo comunal. Este tiempo es crucial para la puesta en funcionamiento del hospital, proyectado inicialmente para dentro de cuatro meses”, enfatizó.

El diputado destacó la necesidad de definir aspectos técnicos fundamentales, como la ubicación exacta del inmueble, la cantidad de hectáreas necesarias y los planos correspondientes. “Esto requiere cumplir con los requisitos legales y técnicos para que la ley de desafectación sea aprobada por ambas cámaras y promulgada por el Poder Ejecutivo”, explicó.

El proceso para desafectar el terreno requiere la aprobación de ambas cámaras del Congreso y la promulgación por el Poder Ejecutivo. Además, implica la elaboración de planos detallados, dictámenes técnicos y estudios de factibilidad. “Es un proceso que toma tiempo, pero debemos actuar con responsabilidad para encontrar una solución sostenible a largo plazo”, enfatizó el legislador.

Asimismo, Olmedo criticó la falta de consulta previa por parte de la empresa constructora y el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC). Según el parlamentario, la decisión inicial de verter aguas tratadas al Tebicuary fue tomada “a espaldas de la ciudadanía y las autoridades locales”. Esto generó una reacción inmediata de rechazo por parte de la comunidad y llevó a la suspensión temporal de las obras.

“Si esta situación se hubiera socializado desde un inicio, se habrían evitado demoras significativas. Hoy nos enfrentamos al adversario del tiempo, pero no podemos comprometer la calidad de vida de las comunidades afectadas ni el cumplimiento de normativas ambientales nacionales e internacionales”, afirmó Olmedo.

Además de las piletas en el campo comunal, se planteó la ampliación de la planta de tratamiento de Pindoty como una posible solución. Sin embargo, esta opción también enfrenta desafíos técnicos y de tiempo. Según Olmedo, sería necesario evaluar si la ESSAP está en condiciones de realizar una ampliación inmediata y cuánto tiempo tomaría conectar el ducto de desagüe a la planta existente, que actualmente opera al límite de su capacidad.

El legislador concluyó resaltando la importancia de tomar decisiones responsables a mediano y largo plazo. “No debemos apresurarnos en habilitar el hospital si eso implica comprometer la sostenibilidad ambiental y la seguridad de las comunidades. Es preferible esperar unos meses más y garantizar una solución definitiva”, subrayó.

La Comisión Permanente iniciará sus actividades este viernes, y se espera que el tema sea prioritario en su agenda.