Ciudad del Este: Hombre es asesinado dentro de una casa de citas
- Vecinos del barrio Santa Ana, de Ciudad del Este, departamento de Alto Paraná, quedaron conmocionados con la noticia de que un conocido mecánico de la zona fue asesinado con un disparo mortal en el corazón dentro de una casa de citas.
El hombre de 44 años contrató los servicios de una trabajadora sexual y se encontraron en la casa de citas clandestinas, cerca de la media noche de este viernes. Pero lo que tenía que ser una noche de lujuria y pasión se convirtió en un escenario de terror para todos. Según informó el medio digital cronica.com.py.
En un momento de la noche dos malvivientes a bordo de una moto ingresaron al lugar y primeramente despojaron de su celular y dinero en efectivo al guardia y lo dejaron maniatado, después ingresaron al prostíbulo y encontraron al hombre en compañía de una mujer. Estos se enfrentaron a los motoasaltantes. El mecánico se resistió a entregar sus pertenencias, por lo que los malvivientes respondieron disparándole en el corazón. La mujer sufrió un refilón de una de las balas a la altura del hombro.
Un empleado del lugar asistió al hombre herido hasta el Hospital de Trauma de la ciudad, en donde se constató su deceso. La peor parte de la historia se la llevó la esposa de la víctima fatal, que tuvo que retirar el cuerpo de su pareja en vísperas al Día de la Madre. El hombre tenía cuatro hijos con la mujer. Agentes de la Subcomisaría 3.ª del barrio Santa Ana intervinieron en el hecho.
Las famosas casas de citas son muy famosas en Alto Paraná y por lo general operan en la clandestinidad o son habilitadas como espacios de estética o spa. “En varios lugares hay, pero algunos están habilitados y otros que operan clandestinamente. Generalmente se habilita como casa de masajes”, comentó el oficial interviniente Adalberto Ramírez.
Agregó que lastimosamente no había cámaras de circuito cerrado en el lugar que puedan ayudar a identificar a los malvivientes que irrumpieron y mataron a un hombre.
Un hombre identificado como J. R. R. M., de 25 años, se encontraba dentro del prostíbulo al momento del hecho y junto con los otros empleados de lugar tuvo que brindar su declaración. Los agentes intervinientes verificaron su nombre en el sistema policial y se percataron de que tenía una captura pendiente por incumplimiento del deber alimentario.
En ese momento procedieron a su detención y comunicaron a la fiscala de la causa lo ocurrido, que ordenó su remisión al calabozo de la Dirección de Policías del Alto Paraná. Rodríguez Medina era el encargado de proveer algunas minutas a los clientes y empleadas del lugar y ayudó a auxiliar a la víctima, según manifestó a los agentes policiales.