Científicos presentan a la ONU su amargo diagnóstico sobre el clima
- Reunidos en Corea del Sur, los delegados de los Estados de la ONU estudian a partir de este lunes el último informe de los científicos del IPCC, un balance implacable de los efectos del cambio climático y del retraso para hacerle frente.
El informe se basa en 6.000 estudios científicos y advierte del fuerte impacto que tendría un aumento de las temperaturas de 1,5ºC.
También plantea las opciones, limitadas, para actuar y mantener al mundo bajo ese umbral. En 2015, en la cumbre COP21 celebrada en París, la ONU encargó a su Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC por sus siglas en inglés) un informe sobre el objetivo de 1,5ºC.
Los países acababan de comprometerse a reducir sus emisiones para permanecer “muy por debajo de 2ºC” con respecto a la era preindustrial.
El compromiso añadido de “proseguir con los esfuerzos para limitar el aumento a 1,5ºC” se obtuvo en el último minuto y era una reivindicación de los Estados más vulnerables, como las islas pequeñas.
Pero desde entonces los investigadores han revisado los riesgos, en un mundo sacudido por un recrudecimiento de las olas de calor y los incendios forestales.
“Hace tres años, no había mucha literatura científica sobre un calentamiento del 1,5ºC”, explica Jim Skea, profesor del Imperial College de Londres y copresidente del IPCC. El informe, de 400 páginas, describe una clara diferencia de impacto entre 1,5 y 2 ºC, en todos los ámbitos, ya sea en lo tocante al nivel de las olas de calor, a las extinciones de especies o a la productividad agrícola. “Eso es importante pues aclara la cuestión: sí, marca una gran diferencia 1,5 o 2”, afirma Laurence Tubiana, arquitecta del acuerdo de París. “Recuerdo conversaciones con bastantes países antes de París, nos decíamos: ’¿por qué 2ºC? ¿por qué no 2,5ºC?’”.
¿FACTIBLE?
Con todo, hay dudas sobre la viabilidad del del objetivo de +1,5 ºC. La pregunta no es baladí si se tiene en cuenta que en 2017 las emisiones mundiales fruto de la energía fósil volvieron a crecer.
“No damos una respuesta simple”, avisa la climatóloga Valérie Masson-Delmotte, que copresidirá esta sesión coreana del IPCC. Pero “ahora estamos en la encrucijada. Mirar hacia 1,5ºC, es mirar lo que nos va a pasar, en nuestra vida, no a la generación siguiente”.
“Globalmente, este informe dice ’hace falta que las emisiones alcancen su pico muy rápido’, a partir de 2020”, resume Laurence Tubiana. “Creo que hay que utilizarlo para decir ’esto es urgente, y hay soluciones’”.
Estabilizar en 1,5ºC el aumento exige neutralidad en las emisiones de CO2 a mitad de siglo, apunta el proyecto sometido al IPCC. La publicación del informe llega dos meses antes de las negociaciones sobre el clima de la COP24 (prevista en Polonia).
Los países deberían iniciar un proceso de revisión de sus compromisos de 2015, insuficientes, pues conllevarían un aumento de 3 ºC. No obstante, no se espera que los Estados modifiquen el fondo del informe, pero podría haber un fuerte debate sobre la formulación del mismo, auguran los habituales del proceso. Además, queda la incógnita estadounidense.
“Estados Unidos podría apoyar a la ciencia, como han hecho en el pasado, u obstruirla” , afirmó un autor, que pidió el anonimato. Según el departamento de Estado, Trigg Talley, veterano de la diplomacia sobre el clima, fue el encargado de liderar la delegación, algo que los autores valoraron como “tranquilizador”.
Una sesentena de gobiernos profirieron 3.600 comentarios sobre la versión preliminar, según Valérie masson-Delmotte. “De momento, está siendo constructivo” , señaló. En principio, la reunión se prolongará hasta el viernes, pero el informe debería hacerse público, oficialmente, el lunes 8.