Chofer de Bolt al borde de perder la vista tras brutal agresión en Asunción

• Un trabajador de la plataforma denuncia haber sido atacado salvajemente por un conductor tras un choque menor.
• El joven de 27 años terminó con una fractura en la base del ojo y necesita una operación urgente, que implica unos 30 millones de guaraníes.

Martín Vera Articanaba, chofer de la plataforma Bolt, vive horas de angustia tras una violenta agresión sufrida en la noche del martes 15 de abril. Según su relato, alrededor de las 23:35, mientras trabajaba, se vio involucrado en un choque menor cuando un hombre salió de forma imprudente desde la calle Tte. Solis hacia Chóferes del Chaco, en Asunción.

Tras el impacto, Vera condujo su vehículo hasta la calle José Marti y Choferes, frente al conocido Restaurant HOROSHIMA, con la intención de dialogar y llegar a un acuerdo por los daños. “Me bajé y traté de hablar con él para llegar a un arreglo por los daños y le propuse pagarle los daños”, explicó el trabajador en un angustiante posteo en redes sociales.

Sin embargo, lo que comenzó como un intento de solución se transformó en una pesadilla. Vera relata que el otro conductor, visiblemente en estado etílico, se tornó agresivo de manera descontrolada. “Él me pidió 300 mil y fui al auto a buscar el dinero, pero ahí comenzó mi pesadilla, se notaba que la persona estaba en estado etílico porque repetía una y otra vez que hacía jiu-jitsu y que pesaba 110 kilos”, detalló.

La situación escaló rápidamente a la violencia física. “Me empezó a hacer llaves primero estrangulándome y luego en el brazo también, mientras me decía que me podía matar, luego me tiró al suelo, se subió sobre mi cuerpo y empezó a golpearme, me pegó tantas veces que casi pierdo el conocimiento en ese momento”, narró Vera con desesperación.

Antes de huir del lugar, el agresor propinó dos brutales patadas en el rostro de Martín, causándole graves lesiones. “Antes de huir, me pateó el rostro 2 veces con tanta fuerza que me fracturó un hueso en la base del ojo y me dijo que iba a volver a matarme, estaba bañado en sangre”, lamentó. Una pareja de recolectores que presenció la escena auxilió al chofer tras la fuga del atacante.

Ahora, Martín Vera enfrenta una delicada situación médica. “Tengo una fractura en el piso de la órbita ocular: se rompió el hueso que sostiene el ojo y la grasa orbitaria que lo mantiene en su lugar está filtrándose por el orificio. Si no me opero en los próximos días, puedo perder la vista. La operación cuesta 30 millones de guaraníes”, reveló con profunda preocupación.

Ante la falta de recursos económicos para costear la cirugía y la impunidad del agresor, quien huyó sin dejar rastro, Vera hace un llamado desesperado a la solidaridad ciudadana y a la justicia. “No tengo esa plata. Tampoco tengo justicia, porque ese tipo corrió, todo esto ocurrió frente al restaurante Hiroshimo y el circuito cerrado podría ser la única prueba para identificarlo. Por favor, si viste algo, si conocés a alguien que trabaje en el restaurante o tenga acceso a las cámaras, contactame”, suplica en su publicación.

El chofer de Bolt clama para que su caso no quede en el olvido y pide ayuda para identificar al responsable de la brutal agresión. “Esto no puede quedar impune, ayúdame compartiendo esto para que llegue hasta los dueños del Restaurant Hiroshima. No me dejen solo”, concluye el posteo de Martín Vera, reflejando su angustia y la urgencia de su situación.