Cerro Porteño bajo la lupa por racismo

• Vergonzoso episodio en la Libertadores Sub-20: hinchas azulgranas protagonizan actos discriminatorios
• Multas de hasta 100.000 dólares y partidos a puertas cerradas: la nueva realidad de los clubes sudamericanos
• El lamento de Luighi: “No podemos seguir permitiendo esto en el fútbol”

La Copa Libertadores Sub-20, que se disputa en Paraguay, quedó marcada por un escándalo extradeportivo que opacó el desarrollo del torneo. Durante el duelo entre Cerro Porteño y Palmeiras en el estadio Gunther Vogel, algunos hinchas azulgranas profirieron insultos racistas contra jugadores del equipo brasileño. Uno de los principales afectados fue el delantero Luighi, quien no ocultó su frustración y exigió sanciones ejemplares.

Desde noviembre de 2023, la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) decidió aumentar drásticamente las sanciones por actos de racismo y discriminación. El artículo 17 de su Código Disciplinario establece que los clubes o asociaciones cuyos aficionados incurran en este tipo de conductas serán sancionados con una multa mínima de 100.000 dólares. Además, el órgano judicial competente podrá determinar la realización de partidos a puerta cerrada o el cierre parcial del estadio.

En el caso de los jugadores o integrantes del cuerpo técnico que cometan actos discriminatorios, la pena contempla una suspensión de al menos cinco partidos o un periodo mínimo de dos meses sin actividad oficial.

Si bien la Copa Libertadores Sub-20 es un torneo organizado por la Conmebol, lo ocurrido en el partido ante Palmeiras pone el foco sobre Cerro Porteño, ya que fueron sus aficionados quienes protagonizaron el repudiable episodio. El club paraguayo podría enfrentar una fuerte sanción económica y deportiva en caso de que se confirme su responsabilidad en los hechos denunciados.

El delantero Luighi, víctima directa de los insultos racistas, se mostró visiblemente afectado tras el partido. Entre lágrimas, pidió a las autoridades tomar medidas drásticas para erradicar la discriminación de los estadios sudamericanos. “No podemos seguir permitiendo esto en el fútbol. Esto no es solo un partido, es nuestra dignidad la que está en juego”, declaró el jugador brasileño ante las cámaras.

Ahora, todas las miradas están puestas en la Conmebol, que deberá decidir cuáles serán las consecuencias para Cerro Porteño tras este lamentable episodio. La lucha contra el racismo en el fútbol sudamericano está en un punto de inflexión y las próximas decisiones podrían marcar un precedente clave en la región.