Cartismo esquiva la posibilidad de juicio político al fiscal general
- Aunque la familia de Lalo Gomes impulsó el pedido a través de su abogado, el cartismo aún no define si acompañará un eventual juicio político al fiscal general Emiliano Rolón.
- La diputada Rocío Abed, líder de bancada de Honor Colorado, afirmó que no existe un documento oficial presentado por legisladores.
- Mientras algunos oficialistas apoyan el proceso, otros advierten sobre el peligro de quebrar la institucionalidad.

El cartismo baja el tono y deja en suspenso la posibilidad de un juicio político contra el fiscal general del Estado, Emiliano Rolón, a pesar del pedido presentado por el abogado Óscar Tuma, en representación de la familia del fallecido Eulalio “Lalo” Gomes. La propia líder de bancada de Honor Colorado en la Cámara de Diputados, Rocío Abed, aseguró que “no hay un documento (oficial), acá lo que hay es una presentación de un abogado”.
Según Abed, no se puede avanzar en un proceso tan delicado “si no hay un pedido presentado por un diputado. No se puede abordar un pedido de solo un abogado”. Sus declaraciones reflejan una postura de prudencia y distanciamiento por parte del cartismo, que aún no ha definido si el tema será parte de su agenda legislativa.
La diputada también aclaró que ningún integrante de su bancada manifestó interés en encabezar el pedido: “No sabría decirlo porque no hubo una información precisa de eso. Ningún integrante de mi bancada dijo ‘yo mañana presento eso’”. Consultada sobre si, en lo personal, acompañaría el juicio político, esquivó una definición concreta: “Deberíamos ver y examinar los elementos. No existían elementos para un juicio político a Sandra Quiñónez, y lo rebatí punto por punto, por lo que también aquí se debe analizar a profundidad”, recordó.
El pedido de juicio político, presentado por Tuma, se basa en la supuesta pérdida de confianza en la gestión de Rolón. Sin embargo, las voces dentro del cartismo se muestran divididas. Mientras el diputado Derlis Rodríguez pidió abiertamente la destitución de Rolón, al señalar que “la corrupción y la falta de credibilidad nos abruman”, otros, como el presidente de la Cámara Baja, Raúl Latorre, rechazaron la idea: “Eso tiene como consecuencia un quiebre de la institucionalidad”.
La tensión se evidenció aún más en la última sesión, cuando el diputado Carlos Núñez Salinas defendió al fiscal general, afirmando: “Desde mi banca y junto a mis colegas, queremos dejar claro que vamos a defender la independencia de la Justicia”.

En el Senado, el escenario no es distinto. El líder de la bancada de Honor Colorado, Natalicio Chase, evitó pronunciarse: “Yo voy a respetar la posición que tome la bancada, pero es un punto que todavía no se ha analizado”. Así, en ambas cámaras, el cartismo opta por la cautela y supedita cualquier decisión al consenso interno del movimiento.
Por ahora, el futuro del fiscal general queda en manos de una bancada que aún no define si actuará por convicción, conveniencia o simplemente por orden del comando político.
