Caja paralela en la UNCA: Rectora afirma que asociaciones no están obligadas a rendir cuentas
- La rectora de la Universidad Nacional de Caaguazú, Gloria Martínez Blanco, defendió la continuidad de convenios con asociaciones privadas para la administración de los posgrados.
- Pese a la presión por mayor transparencia, admitió que actualmente no se exige rendición pública de cuentas sobre el uso del dinero recaudado.
- La máxima autoridad universitaria alegó que el secretismo administrativo se enmarca dentro de la legalidad, aunque reconoció que sería “ideal” modificarlo.

En una entrevista realizada en el programa Hablando Claro, emitido por Radio América 95.3 FM y Canal 4 TVCSA, la rectora de la Universidad Nacional de Caaguazú (UNCA), Gloria Martínez Blanco, abordó el polémico tema de la administración de los cursos de posgrado por parte de asociaciones privadas. A pesar de las múltiples críticas que apuntan a la falta de transparencia y el uso de recursos públicos por entes no estatales, la rectora aseguró que “no hay una ley que impida que se financien por las asociaciones que se hagan de manera conjunta”.
Consultada sobre el hecho de que la ciudadanía no tiene acceso a datos sobre cuánto dinero se recauda y cómo se gasta en los posgrados, Martínez Blanco respondió: “No aparece en mi rendición de cuentas, pero sí hay una rendición de cuentas a la Contraloría”. El periodista retrucó que “la rendición de cuentas debe ser a la ciudadanía, no solamente al Estado”, a lo que la rectora sostuvo que ese control también pasa por los consejos directivos y el Consejo Superior Universitario.

Cuando se le recordó que los decanos, quienes conforman ese consejo, son los mismos que firman convenios con las asociaciones privadas sin obligación de transparentar, la rectora reconoció que hay un vacío legal: “Hoy, así como tengo entendido, la asociación no está obligada a rendir esa cuenta. Esté bien o esté mal, yo no estoy evaluando eso, solo estoy contando cómo es”.

El periodista citó el artículo 4 de la Ley 2880, que castiga con prisión el uso indebido de bienes del Estado o permitir que otros lo hagan. Ante esto, Martínez Blanco optó por eludir una respuesta legal directa: “Preferiría que mi asesor jurídico te responda de una manera más técnica”. No obstante, insistió en que “nosotros no infringimos en lo general… nos vamos adecuando a las reglamentaciones”.
A lo largo del diálogo, la rectora defendió que gran parte de los ingresos de posgrados son reinvertidos en mejoras institucionales, aunque admitió que el sistema actual no garantiza una rendición pública del uso del dinero. “Yo puedo hacerme cargo de lo que es la universidad, pero de las asociaciones no, porque yo no soy la presidenta de la asociación”, manifestó.

La conversación dejó al descubierto una estructura donde lo público se entrelaza con lo privado en una nebulosa jurídica. En palabras de la rectora: “Lo que no está prohibido, está permitido”. Sin embargo, el periodista respondió: “Lo público tiene que ser público. Vivimos en una república, no tiene que haber nada oculto cuando se trata de instituciones públicas”.
Al cierre, la autoridad universitaria admitió que una solución sería incorporar cláusulas de rendición de cuentas en los convenios con asociaciones, algo que, según dijo, “se podría”. Pero cuando se le planteó por qué aún no se ha hecho, su respuesta fue evasiva: “Porque son asociaciones… yo no puedo obligarles”.
A dieciocho años de la creación de la UNCA, el manejo financiero de sus posgrados sigue siendo un tema pendiente. Mientras tanto, la rendición de cuentas queda, una vez más, librada a la voluntad política de sus autoridades.