Cae policía de Caaguazú por extorsión a turistas; practica se extiende por otras partes del país

• Turistas brasileños víctimas de extorsiones por parte de la policía paraguaya no es practica exclusiva de la Comisaría de Torín, en el departamento de Caaguazú, caso ocurrido el último martes (19).
• Otras dos situaciones similares en los últimos años, en las regiones Este y Norte del Paraguay, recordaron el escándalo de la semana.

Por Paulinho Alfaro.

Cuatro policías fueron arrestados ayer por el cargo de secuestrar a una pareja brasileña para extorsionarla. Han sido casi dos días en la cárcel privada de la Colonia Torín.

La policía amenazó a los turistas con acusarlos injustamente de tráfico y prostitución si no entregaban R$ 25.000 (case 5.000 dolares) a agentes de la Policía Nacional, pero las autoridades fueron detenidas en el acto. La pareja ya regresó a Brasil, luego de identificar a quienes participaron en el crimen.

El joven Matheus Magiocca y su novia, Julia de Lima Venancio, estaban en el país desde el 6 de enero, y fueron abordados por la policía en la última parte del viaje. Se dirigían a Ciudad del Este después de visitar Asunción, Encarnación y las Ruinas Jesuitas, cuando se les acercó el lunes (18).

Inicialmente, la policía pidió R$ 50.000 (unos 9.000 dolares), amenazando con la detención de Matheus por posesión de drogas, mientras que la novia sería acusada de prostitución. La pareja llamó a miembros de la familia y pidió la transferencia, pero solo la mitad de la cantidad fue posible.

Cabe mencionar que las víctimas estuvieron detenidas toda la noche del lunes. A la mañana siguiente, a las 6, dos policías se dirigieron a Foz do Iguaçu en el auto en el que viajaba la pareja, mientras Julia iba a recoger el dinero. Otros dos agentes ya se encontraban en Ciudad del Este.

Después de que uno de los agentes detuviera el auto, Julia bajó a una sucursal bancaria en Foz; Matheus se quedó con los cuatro policías esperando. Debido al alto valor, la sucursal del Banco do Brasil no permitió el retiro. Nerviosa, explicó toda la situación a los guardias de seguridad del banco, quienes llamaron a la policía.

Los agentes paraguayos notaron y se comunicaron con Matheus para que pudieran regresar a Brasil lo antes posible; en este momento, el comandante tripartito de seguridad fronteriza ya estaba en alerta.

Contra el jefe de la comisaría 21 Torín, comisario principal Alcides Velázquez, se cumplió una orden de detención –en total, son 5 los uniformados sindicados por las víctimas.

Práctica policial se extiende por Paraguay

En 2018 se produjo otra situación de extorsión por parte de la policía paraguaya, esta vez en Ciudad del Este. Joel Leal de Morales dijo que su esposa estrelló el auto y pinchó una de las llantas. Fue entonces cuando llegaron los agentes y exigieron R$ 15 mil (case 3.000 dolares).

“Me sentí totalmente seguro cuando vinieron a verme. Pensé, no tendré que pedir una grúa ni nada. Pero cuando llegué era un grupo de bandidos, una pandilla. Me llevaron directamente a un calabozo dentro de la estación de policía y comenzó a avergonzarme”, dijo al portal G1.

Él fue secuestrado por oficiales de la Policía Nacional de Paraguay y trasladado a una comisaría de Ciudad del Este. Joel fue detenido, sin ser sospechoso de ningún delito durante cinco horas. La esposa regresó a Brasil para hacer un depósito.

Joel solo fue liberado después de que su esposa pagara parte del rescate. En ese momento, la junta de la Policía Nacional y el Ministerio Público de Paraguay abrieron una investigación. Se detuvo a siete policías sospechosos de los delitos. Entre ellos, el jefe de la comisaría donde estaban detenidos los brasileños.

Dos años antes, en 2016, fue la región norte de Paraguay la que generó una situación de extorsión. En Pedro Juan Caballero, un oficial y tres oficiales de la Policía Nacional fueron acusados de secuestro y extorsión contra cuatro brasileños, de São Paulo.

En este caso, los turistas se encontraban comprando en la ciudad fronteriza con Mato Grosso do Sul, hasta que la policía se les acercó y les exigió el pago de sobornos. Los agentes habían sido destituidos y responderán de los delitos en la justicia policial.