Brasil supera los 115.000 decesos y los 3,6 millones de contagios
- Según el último boletín divulgado por el Ministerio de Salud, Brasil acumula 115.309 muertes y 3.622.861 contagios de coronavirus desde que registró el primer caso de la enfermedad, el 26 de febrero, hace casi seis meses.
Las cifras confirman a Brasil, con sus 210 millones de habitantes, como el segundo país con más víctimas y casos de COVID-19 en el mundo, tan sólo superado por Estados Unidos, y como uno de los epicentros globales de la pandemia. Según informa el medio digital noticias24.com.
Los números de muertes y contagios este lunes se ubicaron muy por debajo de los de los últimos días, pero el Ministerio ha aclarado que las estadísticas recopiladas entre sábado y lunes por lo general son menores debido a que hay menos funcionarios procesando los datos durante el fin de semana.
El número diario de fallecidos, que había caído desde 1.212 el miércoles, 1.204 el jueves, 1.054 el viernes y 892 el sábado hasta 494 el domingo, subió ligeramente, hasta 565 este lunes.
El total de contagios cayó desde 50.032 el sábado hasta 23.421 el domingo y 17.078 este lunes.
De acuerdo con los datos del ministerio, el número de pacientes que se ha recuperado y fue dado de alta subió hasta 2.778.709, lo que representa el 76,7 % del total de contagiados, mientras que otras 728.843 personas (20,1 % de los infectados) continúan bajo cuidados médicos.
Pese a las elevadas cifras de fallecidos y casos, las informaciones indican que la pandemia comienza a estabilizarse en el gigante sudamericano y que el país aparentemente ya pasó por el pico de la curva de contagios, algo que ya ha sido destacado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Tras varias semanas con una media de más de mil fallecimientos diarios, el promedio diario de nuevas muertes en los últimos 7 días se ubicó en 985, con una caída del 4 % frente al registrado hace dos semanas.
De la misma forma el promedio diario de nuevos contagios en los últimos 7 días cayó a 37.961, con una reducción del 13 % frente al registrado dos semana antes.
Pese a la elevada cifra de muertos, el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, promovió este lunes una ceremonia en el palacio presidencial de Planalto bautizado como «Brasil venciendo la COVID-19», en el que, ante la presencia de decenas de médicos, volvió a defender el uso de cloroquina para tratar el coronavirus pese a que la eficacia de esta medicina no está probada.
Bolsonaro, líder de una emergente ultraderecha brasileña, ha defendido la aplicación de esta medicina desde que surgen los primeros síntomas de la enfermedad, como él mismo hizo cuando contrajo coronavirus, del que se recuperó en cuestión de veinte días.
Las comunidades científica y médica, sin embargo, han alertado que la cloroquina tiene graves efectos colaterales, principalmente si es recetada a pacientes con problemas cardíacos.
El capitán de la reserva del Ejército es uno de los gobernantes más escépticos sobre la gravedad de la enfermedad, a la que llegó de tildar de «gripecita» pese a que fue uno de los 3,6 millones de brasileños que la contrajo, y desde un comienzo ha manifestado más preocupación con los efectos económicos de la crisis.