Brasil reportó más de 13.000 nuevos contagios de coronavirus
- El país sudamericano superó al Reino Unido al registrar un total de 254.220 casos de infectados. El balance de muertos asciende a 16.792.
- Brasil registró en las últimas 24 horas 13.140 nuevos casos de coronavirus, lo que lo convierte en el tercer país con más contagios en todo el mundo superando al Reino Unido.
- Con este balance divulgado por el Ministerio de Salud, el número de casos en el país sudamericano asciende a 254.220 mil casos y 16.792 muertes, de las cuales 674 fueron registradas de domingo a lunes.
San Pablo es el estado con más casos, con un total de 163.066. Le siguen Río de Janeiro (26.665), Ceará (26.363), Amazonas (20.913) y Pernambuco (20.094).
En relación con el número de muertes, San Pablo también se ubica primero, con 4.823 decesos. Río de Janeiro (2.852), Ceará (1.748), Pernambuco (1.640) y Amazonas (1.433), también le siguen en este balance.
La tendencia es que los números de contagiados y muertos sigan creciendo de forma exponencial hasta julio, para cuando se espera el pico de la curva de incidencia.
Según los datos aportados por la Universidad Johns Hopkins, la lista de países más afectados la encabeza Estados Unidos, con 1.496.509 casos, seguida por Rusia (290.678) y por Brasil, que ahora contabiliza más contagios que Reino Unido (247.706).
Con una acentuada curva ascendente en los últimos días, Brasil superó hace una semana en número de contagiados a Alemania (176.551) y a Francia (179.693), y el viernes dejó atrás a Italia (225.886) y España (231.606). Y la tendencia es que en pocos días ascienda al segundo lugar ya que las cifras tienden a subir en el país sudamericano, donde el pico de la curva se espera para el próximo mes.
En cuanto al número de muertes, Brasil acumula 16.792 y se ubica en el sexto lugar en la lista de países con mayor número de víctimas y lejos del quinto. Lo superan Estados Unidos con más de 90.000 muertes, Reino Unido (34.876), Italia (32.007), Francia (28.111) y España (27.709).
Pese a que las autoridades brasileñas esperaban inicialmente el pico de la curva en mayo y los Gobiernos regionales llegaron a pensar en levantar las restricciones este mes, las cifras indican que aún faltan algunas semanas, por lo que las medidas de distanciamiento social fueron prorrogadas en algunas zonas del país. No obstante, Brasil llega a estos niveles de contagios en medio de la tensión interna por las política de Jair Bolsonaro. Mientras gobernadores y alcaldes defienden medidas de confinamiento, el presidente brasileño las rechaza y convoca a la población a seguir con su vida normal.
La gobernación de San Pablo, el estado más poblado y afectado por la enfermedad, admitió que estudia imponer una cuarentena total debido a que las medidas de distanciamiento social hasta ahora adoptadas no se han mostrado efectivas y a que ya espera un colapso en su sistema de salud.
Este domingo, incluso, el jefe de Estado encabezó otra manifestación en Brasilia, desafiando nuevamente las directrices sanitarias contra las aglomeraciones. Acompañado de cerca por varios de sus ministros, Bolsonaro saludó a cientos de seguidores que se agolparon en las afueras del presidencial Palacio del Planalto con banderas brasileñas, cornetas, altoparlantes y carteles con su nombre y a favor del uso de la hidroxicloroquina para tratar el nuevo coronavirus, entre otras consignas.
“Es muy gratificante recibir una manifestación de apoyo (…), nos fortalece”, dijo el mandatario tras acercarse, con una barricada de metal de por medio, a sus seguidores.
No obstante, Bolsonaro no comentó la renuncia de su ministro de salud Nelson Teich, quien dejó el pasado viernes el gobierno sin cumplir un mes en el cargo debido a “incompatibilidades” con el presidente; misma razón por la que fue destituido del cargo anteriormente Luiz Henrique Mandetta. El Ministerio de Salud quedó al mando de forma interina del general Eduardo Pazuello.
Siempre minimizando la enfermedad que ya mató a más de 300.000 personas en el mundo, Bolsonaro usó sus redes sociales el fin de semana para seguir cuestionando políticas de confinamiento y elogiando el uso de la cloroquina como tratamiento contra la COVID-19, sin comentar las trágicas cifras de Brasil.
Mandetta, por su parte, dio este lunes una voz de alerta al indicar que las cifras con las que trabajaba hace un mes indican que el pico sólo se producirá en julio. “Una vez dije que tendríamos 20 semanas muy duras por delante. Pasaron 8 semanas y faltan 12. Dije que los casos iban a aumentar en abril, mayo y junio; que en julio, cuando llegaremos al pico de la curva, nos estabilizaremos, aunque los registros seguirán elevados hasta agosto, cuando comenzará a caer el número de casos; y que en septiembre ya estaremos en algo más cercano a algo ameno”, sostuvo en entrevista al diario Folha de Sao Paulo.
El ex ministro de Salud aseguró que alertó sobre la gravedad de la pandemia a Bolsonaro y le dijo que el número de muertes “sorprendería”, pero que el jefe de Estado estaba más preocupado con la paralización económica. “Nunca lo dije y ni lo voy a decir, pero teníamos nuestros estudios de escenarios de números de casos y muertes. Nada de lo que está ocurriendo hoy es sorpresa para el Gobierno”, afirmó.
Bolsonaro, uno de los gobernantes más escépticos sobre la gravedad de la pandemia, ha llegado a calificar el COVID-19 como una “gripecita”. En los últimos días, sostuvo que el coronavirus “va a contagiar al 70 % de la población tarde o temprano” y “va a matar mucha gente” sin importar las medidas de distanciamiento que se adopten.