Bolsonaro culpa a indígenas por llamas en Amazonía y estudio muestra que 72% del fuego se concentró en haciendas
- Una parte controvertida de la declaración de Jair Bolsonaro el martes pasado (22), por la 75ª Asamblea General de la ONU, abordó los incendios que están sucediendo en el Pantanal y en la Amazonía.
- Cuando justificó las causas de los fuegos de este último, el presidente de Brasil dijo que “el caboclo y el indígena queman sus jardines en busca de su supervivencia”.
Por Paulinho Alfaro.
Los números revelados por el proyecto Cortina de Fumaça, puesto a disposición hoy (23) por Ambiental Media en alianza con el Centro Pulitzer, eran contradictorias al argumento del líder nacional. La encuesta trae la realidad del bosque tropical más grande del mundo en 2019, señalando que el 72% de los puntos calientes se concentraron em haciendas de propietarios medianos y grandes.
Con la ayuda del Instituto de Investigaciones Espaciales (Inpe), los datos recolectados sobre deforestación e incendios son del gobierno con el Registro Ambiental Rural (CAR), que también incluye la participación de los propietarios rurales y sus respectivas áreas.
Estos territorios están ubicados en las cuatro principales áreas críticas de la Amazonía, responsables del 17,5% de la deforestación en la Amazonía Legal, entre agosto de 2018 y julio de 2019. Estas áreas críticas se distribuyen entre Porto Velho (RO), Lábrea (AM), Altamira (PA) y São Félix do Xingu (PA), donde se trata de áreas ocupadas por grandes propiedades rurales.
El año pasado, el ejercicio agrícola representó el 36% de los puntos calientes registrados, mientras que los incendios provocados por las actividades representaron el 30%.
En el primer semestre de 2020, considerando toda la Amazonía Legal, los incendios estuvieron presentes en 50% de participación entre propiedades grandes y medianas y 10% en propiedades pequeñas. El objetivo de Bolsonaro en la culpa de los incendios, los indígenas tenían sus tierras quemadas en un 12%, mientras que los asentamientos rurales eran el 11%; el 8% ocurrió en terrenos públicos no destinados.