Barrio Chino: el suburbio de la pobreza, delincuencia y adicción
- Un bosque con casas precarias y guaridas para el consumo de alcohol y droga es el panorama que se observa al llegar al barrio Chino de Coronel Oviedo.
- Un grupo de concejales municipales constató la deplorable situación en la que viven sus habitantes, personas desnutridas sin acceso a agua potable y a energía eléctrica.
- “Queremos devolverles la esperanza”, dijo la concejal Rosana Bogado quien informó que, junto con sus colegas, están coordinando acciones para llevar a cabo en el lugar.
“Visitar el barrio Chino, fue muy revelador”, relató la concejal municipal, Rosana Bogado en contacto con OviedoPress.
Visitó el lugar acompañado por algunos de sus colegas y agentes policiales de la Sub Comisaría Mangales. “Nos vestimos de valor para poder visibilizar la forma de vida que llevan los pobladores de este, casi, suburbio a escasos un kilómetro del centro de Coronel Oviedo”, relató.
Sobre cómo viven dijo que las viviendas son muy precarias, el llamado barrio Chino está en un bosque, no existen división de terrenos y una estructura de distribución de los espacios para las viviendas.
Algunas son de chapas, otras de carpas, otras de retazos de madera que logran cubrir con algún pedazo de chapa y la mayoría son monoespacio: cocina, habitación y comedor al mismo tiempo, de acuerdo con lo relatado por la concejal y publicado en sus redes sociales.
“Duermen en el suelo, con suerte, sobre algún colchón”, dijo.
La alimentación de los niños es básica y se puede observar la desnutrición de los mismo. “Demasidos niños en cada vivienda, en algunos casos 10 niños quienes no son alimentados, los que llegan a la adolescencia ya se sumen en el mundo de las drogas”, siguió relatando, Rosana Bogado.
En muchos casos, el niño más pequeño de la casa es el hijo de la hermana mayor, y abundan las familias disgregadas y monoparentales. “No acceden al alimento escolar porque no asisten a instituciones educativas”, manifestó.
Los niños no acceden al sistema educativo.” El 98% de la población infantil no tiene acceso al sistema educativo. La falta de recursos e interés son factores que impiden a los niños a asistir a clases”, manifestó la concejal, quien también es educadora.
La población no tiene acceso al agua potable, a energía eléctrica, y quienes lo tienen, son a través de conexiones clandestinas. No tienen lo más mínimo de servicios básicos para garantizar la nutrición, bienestar, salud y educación.
Guarida. Hasta un barranco donde pocos tienen acceso, llegar para utilizarlo de guarida, donde consumen alcohol, droga y desde allí peten pra cometer hechos delincuenciales. Lo oculto del lugar permite que no sean visibilizados y en el lugar encuentran una especie de protección.
“Algo debemos hacer y algo vamos a hacer, en lo posible trataremos de involucrar a los pobladores, es la única forma de salir de ese pozo en el que están sumergidos, un ambiente tan negativo para la convivencia social”, dijo Rosana Bogado.