Aumenta el número de niños raquíticos en África
- El número de niños raquíticos aumentó en África en 8,1 millones desde 2000 a 2016, según un informe publicado este jueves por la Organización Mundial de la Salud (OMS) que asegura que en el continente sigue persistiendo la malnutrición.
Estas cifras “demuestran que tenemos que trabajar más duro para evitar las consecuencias a largo plazo de la malnutrición y la falta de salud para el futuro de nuestros niños”, explica la directora para África de la OMS, Matshidiso Moeti, que lamenta que los datos de la mayoría de los países del continente son previos a 2012, lo cual dificulta la tarea de monitorización. Según informa el medio digital Ultimahora.com.
Pese al aumento de niños raquíticos en estos 16 años, su prevalencia disminuyó, afirma el documento, que recuerda que un peso demasiado bajo es una causa de riesgo relacionada con la mortalidad infantil.
Asimismo, los problemas higiénicos derivados de una falta de saneamiento y recogida de desechos persisten, y tan solo 17 de los 47 países analizados cuentan con niveles aceptables a este respecto, mientras que en Eritrea, Níger y Sudán del Sur, la falta de soluciones higiénicas representa una “emergencia crítica para la salud pública”.
“Los Gobiernos africanos pueden y deben tomar medidas para prevenir y reducir la malnutrición, creando entornos favorables para la alimentación de los niños, mejorando el acceso al agua y su saneamiento, u ofreciendo comidas más saludables en las escuelas”, indica el director del departamento de Nutrición de la OMS, Francesco Branca.
Pese a los datos relacionados con la hambruna, el documento revela también un aumento de las tasas de obesidad en la región: por ejemplo, una de cada tres mujeres adultas sufre de sobrepeso severo en Gabón, Ghana o Lesoto.
En términos infantiles, el número de niños obesos creció en un 50% entre 2000 y 2015, afectando especialmente a los menores de países como Argelia, Botswana, Comoras, Seychelles y Sudáfrica.
A este respecto, Branca recalcó la importancia de reducir el consumo de hidratos de carbono refinados y alimentos ricos en azúcares y grasas, para lo que propuso una subida de impuestos a las populares bebidas azucaradas.